A un jugador que osa soplar en la oreja al mismísimo LeBron James poco o nada puede amedrentar cualquier banquillo NBA, lo que puedan decirle mientras juegue.
Así ocurrió anoche, en el encuentro que midió a los Clippers ante los Celtics. A Lance Stephenson –el anti-LeBron en tiempos pretéritos– le buscaron las cosquillas y las encontraron por todas partes.
En una jugada durante el último cuarto, Stephenson recibió un balón abierto en la esquina, listo para lanzar. En ésas, el banquillo de los Celtics, como es costumbre, se dispuso a distraerle con algún tipo de burla profesional. Y el escolta de los Clippers dio en la diana… pero acabó con una técnica.
Colmado de suficiencia por su canasta, Stephenson retó con la mirada a todo el banquillo verde. Él solito, sin nadie más. Y se acabó encontrando con las burlas de sus rivales por haber sido sancionado. Las risas del banquillo ‘celtic’ fueron de las secuencias más divertidas de la noche.