Thomas Robinson se enfrentó anoche a su ex-equipo, los Sacramento Kings. El jugador formado en la Universidad de Kansas jugó con una motivación extra, la venganza. Pese a que a tan solo se trataba de un partido de pretemporada, el ala-pívot quería demostrar que se equivocaron con su traspaso.
Y precisamente esas ganas por agradar se notaron en su rendimiento. En 24 minutos sobre la pista, Robinson anotó 14 puntos (6/8 en tiros de campo), capturó 8 rebotes y dio 3 asistencias. Además, dejó el mate de la noche tras un lanzamiento errado por un compañero.