Mala suerte sin duda la que ha tenido Tyreke Evans. Tras dejar Sacramento para unirse a unos New Orleans Pelicans que apuntan a ser uno de los equipos que animen la competición, el escolta de Pennsylvania disputaba ayer sus primeros minutos con su nuevo equipo con la ilusión empezar a cimentar un proyecto ganador; sin embargo, Evans tuvo que retirarse antes de tiempo por una caída cuando entraba a canasta.
Las primeras pruebas realizadas a través de radiografías descartaron que hubiese fractura, aunque será la resonancia quien dictamine el alcance exacto de la lesión. Por ahora sólo se conoce que sufre un esguince de tobillo, por lo que es seguro que estará algunas semanas sin poder trabajar con el grupo.