La noche de ayer en Los Angeles nos trajo otra sorpresa además de la victoria local.
El exjugador Vlade Divac —que precisamente fue traspasado por Kobe Bryant cierta noche del draft— estaba presenciando el partido. Y en el breve descanso que separa el tercer del último cuarto, fue el encargado de protagonizar un evento típico en los partidos de la NBA. Un único intento para encestar desde la mitad de la cancha.
Silencio en el Staple, el balón dibuja un arco perfecto y algarada total. Las más contentas, sin duda, las organizaciones benéficas que dispondrán de los 90.000 dólares que el hotel de Las Vegas, El MGM Grand, donaba por la hazaña.