Cincuenta. Ese es el número de victorias al que han llegado los New York Knicks (50-26). Y precisamente este número tan simbólico llega en el mejor momento de la temporada para el equipo que dirige Mike Woodson. Acumulan 12 victorias consecutivas y la pasada noche se deshicieron de uno de los mejores equipos de la competición, Oklahoma City Thunder, por 120-125.
Hasta en doce ocasiones a lo largo de su historia los New York Knicks han llegado o sobrepasado las 50 victorias. Pero este momento no sería tan especial si no fuera porque desde la campaña 1999-00 con Jeff Van Gundy al frente no acumulaban tal registro.
Muchas idas y venidas en una franquicia histórica, pero que en la última década ha vivido una auténtica pesadilla. El fallido intento de Larry Brown; el escándalo Isiah Thomas; los fichajes de relumbrón que salieron mal como Stephon Marbury o Zach Randolph. Una serie de obstáculos que les han privado de los buenos resultados y de los playoffs desde el 2001 hasta el 2010.
El reto ya lo marcó Rasheed Wallace. Justo después de vencer a los Boston Celtics el pasado 2 abril. El veterano puso un ’50’ en la pizarra acompañado de la palabra ‘Goal’ (meta). Era necesario conseguirlo para mantener la moral del equipo, para demostrar a la NBA que están listos para pasar de primera ronda de playoffs y para demostrar que aquel rival que se enfrente a ellos tendrá que ‘sudar la gota gorda’ para vencerles.
Y todo llega en una temporada en la que algunos denominaron a este equipo como los ‘dinosaurios’ Knicks. Pese a la alta edad media de la plantilla, Woodson ha sabido combinar a la perfección el liderazgo de Carmelo Anthony, la veteranía de otros como Jason Kidd o la reciente llegada de Kenyon Martin y, sobre todo, la mentalidad. Una mentalidad ganadora (y defensiva) que no se ha dejado acobardar por las numerosas lesiones que han asomado este año en la franquicia de Nueva York.
Por delante quedan seis encuentros ante Atlanta, Charlotte, Indiana, Cleveland, Chicago y Washington. Seis partidos para demostrar, si cabe, que están listos para hacer cosas grandes en los próximos playoffs y para continuar ampliando la racha ganadora.