¿Cómo lo han hecho los equipos en verano? División Atlántico

Quinta y penúltima entrega del trabajo de las franquicias en el mercado estival. Seguimos en el Este, en una de las divisiones con gran nombre como es la Atlántico. Y un cambio de cromos espectacular: Kawhi Leonard por DeMar DeRozan. El verano ha sido de Toronto.

¿Traición a DeRozan?

El mercado es así, los negocios son así y la NBA es así. Pero queda el poso de que DeMar DeRozan, que había mostrado una fidelidad tremenda a los Raptors, fue traicionado de alguna manera cuando, el 18 de julio, era traspasado a San Antonio a cambio de Kawhi Leonard. Este no quería ni en pintura jugar más en San Antonio y los Raptors, en un impulso y un golpe de efecto para un franquicia a la que siempre le queda dar el último paso, aceptó recibirlo traspasado. Incluso si para ello debían deshacerse de DeRozan, al que pocos días antes, en Las Vegas, le habían asegurado personalmente que no lo traspasarían. Además de Leonard y sus 20 millones de sueldo, llega a Toronto Danny Green. Los Raptors tienen un año para convencer a La Garra de que la fría Canadá es su sitio, puesto que puede ser agente libre en 2019 si ejecuta su player option. Greg Monroe, para darle fuste al juego interior, otro de los añadidos interesantes. Y por supuesto, la nueva era en el banquillo, marcada por el fichaje de Nick Nurse.

Boston, a la espera de Hayward e Irving

Serán de la partida desde el training camp, por lo que su vuelta a las canchas, sobre todo la de un Hayward que se perdió todo el curso 2017-18, es la mejor de las incorporaciones. No ha tocado un bloque que funciona Brad Stevens, un plantel que supo llegar hasta el séptimo partido de las Finales del Este sin dos de sus estiletes. Las grandes operaciones han llegado en forma de renovación: Aron Baynes y principalmente Marcus Smart. Además, Brad Wanamaker, por el mínimo salarial, es un movimiento de bajo riesgo. La pena puede estar en el proyecto de Jabari Bird, buen trabajo la campaña pasada que le permitió ganarse un contrato, pero al que sus recientes problemas con la justicia pueden alejar de Boston.

Siguen confiando en ‘The Process’

Y no es para menos. Philadelphia crece, tiene juventud y tiempo por delante. Puede ser el año de Markelle Fultz, tras una temporada de rookie marcada por las lesiones. El 2017-18 fue el curso definitivo de Joel Embiid, la aparición esperada de Ben Simmons, la veteranía de J.J. Redick. Todo eso sigue, renovado el de Duke por una temporada más; así como otro elemento importante en la rotación, T.J. McConell, una de las primeras operaciones realizadas por los 76ers incluso antes de que se abriera el mercado. No ha sido un verano de grandes fichajes, pero han acogido a Wilson Chandler, un expiring de 12 millones de dólares, desde Denver, y han suscrito dos años al primera ronda del Draft 2018, Zaire Smith, al que obtuvieron traspasado esa misma noche desde Phoenix. Así, en Phila se han movido principalmente ante de que arrancara la agencia libre. Retoques para seguir apuntalado todo el futuro por delante, que es lo que tienen en la Ciudad del Amor Fraternal.

Brooklyn y New York, segundas espadas

Pinta a año de transición para los Nets y los Knicks. Podemos pensar que ambos, después de algunas temporadas fuera de todo, creen que un curso más fuera de los playoffs no es un drama si luego están fuertes, preparados y con dinero y espacio salarial para 2019. En esas trabajan en Brooklyn, que descargaron cheques deshaciéndose de Jeremy Lin, de Timofey Mozgov y luego, vía buy out, de Dwight Howard, al que habían recibido desde Charlotte en la operación de Mozgov. Unos cuantos millones de ahorro y Kenneth Faried o Jared Dudley, asumidos como expiring, en la idea de tener la mayor capacidad de maniobra en 2019. Ed Davis, firmado como agente libre, pero con otra óptica deportiva, también acaba contrato el próximo verano.

Y New York… hay algo de esperanza por David Fizdale, quizá la mejor noticia en la Gran Manzana. En el Madison no se han movido excesivamente y por no resolver no han resuelto ni el tema de Joakim Noah, con bastantes millones por cobrar y defenestrado desde principios de 2018 por el entonces entrenador de los Knicks, Jeff Hornacek. Noah Vonleh o Mario Hezonja son los principales fichajes, en una franquicia a 11 millones de pagar el impuesto de lujo y a la espera de que Kristaps Porzingis se recupere de su grave lesión para seguir construyendo alrededor de él. Prisas no hay en los Knicks. Tampoco parece que vaya a ser su año. Desde luego no ha sido su verano.


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.