Game 3: Kevin Durant, versión 48 minutos

Faltaban siete segundos para el final del apasionante Game 2 de estas Finales, cuando LeBron James se dirigió a la línea de tiros libres para tirar de calma, anotar ambos intentos y cerrar el partido.

Y eso es principlamnete lo que la gente sacará de ese encuentro. Ya sabéis, James demostró saber aguantar la presión, su carácter ganador y su condición de clutch player en la victoria 96-100 que empata la serie a uno antes de que ésta se desplace a Florida.

Algo distinto pues para Miami Heat; pero los mismos recientes problemas para Oklahoma City Thunder.

Los fans de éstos últimos tardarán algún tiempo en dejar de atribuir la última derrota a una decisión equivocada de los árbitros en la última posesión valiosa de su equipo, cuando el propio James hizo falta a Kevin Durant en una acción que bien podía haber empatado el partido. Pero de lo que por ahora no parecen darse cuenta es de que el partido del pasado jueves no se decide en su final y sí en su principio.

Es sencillo (y ya repetido): los Thunder no encuentran la manera de jugar bien al comienzo de los partidos, no en los finales. Y todo empieza por Durant.

Ha sido ya antes un problema, aunque no una urgencia, pues Oklahoma City acababa ganando. Pero nadie puede ya esconderlo: por tercera vez en los últimos tres partidos en casa, un inicio descorazonador obliga a un esfuerzo soberbio para tratar de remontar marcadores muy adversos con tan solo doce minutos por jugar. En el Game 2 del pasado jueves, los Thunder anotaron como equipo 5 de sus 20 tiros a canasta durante el primer cuarto.

Claro que Kevin Durant ha salvado la noche de Oklahoma City Thunder mediante tiros salavadores/ganadores ya tres veces durante estos Playoffs, pero a la fiesta que significaba continuar con un impoluto cero en el cómputo de derrotas en casa durante la post-temporada, y plantarse en Miami con dos partidos de ventaja nada menos que en unas Finales de la NBA, llegó tarde.

Discutir el talento sobrenatural y la continuamente merecida condición de superestrella de la Liga que tiene Durant es de ignorantes. Como también lo puede ser esconder que en los 08:20 minutos en los que estuvo en pista en el primer cuarto anotó tan solo uno de sus tres intentos a canasta. Incontestablemente inefectivo mientras los Thunder empezaban el partido con un 2-18 en contra, también acumuló dos faltas y una pérdida en ese pimer periodo. 09:22 minutos fue el tiempo que Durant estuvo en pista en el segundo acto y dos de seis su acierto cara a canasta en ese tiempo.  

10 puntos sin fallo en el tercero y 16 más en el cuarto son el tipo de actuación que progresivamente va levantando a tus aficionados del asiento aplaudiendo y gritando con pasión tu actuación. Pero sirve solo si acabas ganando (como sucedió en el Game 1 y sus 17 puntos en el último periodo que sirvieron para culminar la remontada y llevarse el triunfo). Sin embargo, nadie sonreía en Oklahoma City tras el Game 2, incluso a pesar de los 32 puntos con los que completó su boxscore Kevin Durant.

Los Thunder perdieron porque sacaron la agresividad, juventud, concentración y deseo que se les supone demasiado tarde. El propio Durant o Scott Brooks así lo han reconocido.

Existen muchos vaivenes emocionales en una serie a siete partidos; y cuando los dos primeros partidos de unas Finales han estado realmente igualados a su término, muchos ajustes cambian encuentro tras encuentro. Oklahoma City Thunder ha encontrado cómo encarar los finales de los mismos, pero lo duro está siendo lo que sucede antes, cuando empiezan.

Tras el Game 1, jugadores (de ambos equipos), entrenadores (de ambos banquillos) y hasta los chicos que secan la pista en cada caída, dijeron que los Thunder ganaron porque jugaron más duro en la segunda mitad. Ningún reproche a tal argumento. Liderados por Durant, Oklahoma City dominó el partido en el último cuarto. Pero ya entonces el mismo Durant estuvo extrañamente ausente en casi toda la primera mitad, lanzando solamente cuatro veces a canasta. Y sucedió también en el pasado Game 2, con KD fallando seis de los nueve tiros intentados en los dos primeros cuartos.

Cuatro cuartos completos de Durant en un mismo partido y los Thunder no deberán lamentar haber llegado tarde a ningún sitio, ni tan siquiera al primer anillo de la franquicia de Oklahoma City.


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.