Hawks: ¿Y si, por fin, fuera éste el año?

Con la llegada del final de la temporada regular, los Atlanta Hawks están ya clasificados para lo que será su quinta participación consecutiva en Playoffs. Más en la propia franquicia que en las columnas de los analistas, los Hawks esperan que por fin sea éste el año.

El problema es que siempre acabamos oyendo lo mismo. Y nunca lo es.

A pesar de eliminar en la post-temporada pasada a Orlando Magic en la primera ronda y con desventaja de campo, las expectativas cara a estos Playoffs cabe situarlas más arriba. De hecho, se aventuran grandes cambios en los Hawks si, como ha ocurrido en las tres últimas temporadas, Atlanta no supera las semifinales de Conferencia; o, ni que decir tiene, si quedaran eliminados a las primeras de cambio.

La mala noticia es que puede ocurrir. La buena, sin embargo, es que puede que no. Y es que los Hawks llevan bailando con la incertidumbre demasiado tiempo. Más del que el potencial de jugadores de su roster parecería indicar. Existen algunas claves que situarían a la franquicia en el mejor de los escenarios planteados:

La vuelta de Al Horford: Era el pasado 13 de enero cuando a Al Horford se le diagnosticó una lesión en el hombro que le apartaría de las canchas entre tres y cuatro meses. Más tarde descubrimos que la lesión estaba situada en el músculo pectoral.

Si su recuperación cumple con los plazos previstos, Horford podría estar listo para cuando empiecen los Playoffs. Hablando como hablamos de un center All-Star situado, al menos, entre los tres mejores big men de la Conferencia, no existe mejor noticia para la franquicia de A-Town.

Continuidad en el rendimiento de Jeff Teague: Jeff Teague empezó la temporada con grandes expectativas y una buena cantidad de presión encima de sus hombros. Los primeros tres meses de competición estuvieron montados en una montaña rusa. Desde entonces, sin embargo, parece que por fin Atlanta ha encontrado un base sobre el que cimentar su juego.

Antes de que llegara el mes de marzo, Teague acumulaba tan solo siete partidos con siete o más asistencias. Durante el mes de marzo fueron nueve los partidos que cumplieron dicho parámetro, incluyendo un memorable partido (el de las cuatro prórrogas contra Utah) con 18 puntos, 9 asistencias y 7 rebotes.

Aunque apostar por los bases en los Hawks puede fácilmente hacerte perder dinero, si Jeff Teague es capaz de mantener el nivel en post-temporada de la segunda fase de la regular season, no hay motivos para pensar que Atlanta puede llegar más lejos de lo que uno cree.

Enésimo renacer de Joe Johnson: De los 14,2 puntos por partido en un 39% de acierto en el tiro de Johnson en el mes de febrero, a los 22,4 y un 49% en marzo, incluyendo un 48% de acierto desde más allá de la línea de tres puntos. Eso, considerando además que la mejoría de Johnson va más allá de su aportación en anotación. También ha mejorado en rebotes, asistencias y robos.

Si los Hawks quieren aspirar a algo grande en estos Playoffs, el contrato de 18M$ anuales de Johnson debe empezar a dar dividendos. Joe Johnson parece empezar a dar señales de que esto pueda ocurrir, con el 54% de acierto en el tiro con el que empezó los tres primeros partidos del mes de abril.

Este ya es el “Día del Juicio Final” para uno de los jugadores más criticados de toda la NBA.

La mejor versión de Kirk Hinrich: Del 21 al 27 de marzo, Hinrich superó los 10 puntos por encuentro en todos y cada uno de los cinco partidos de los Hawks. En los siguientes seis, sin embargo, lo más cerca que estuvo Hinrich de la decena en anotación, fueron los ocho puntos en su casillero contra los Sixers. Así no.

Todo y que el juego de Jeff Teague ha dejado este año a muchos con la boca abierta, poseer una fiable profundidad en el puesto de pointguard es vital para Atlanta, sobretodo si quien está enfrente en primera ronda de los Playoffs es Rajon Rondo, tal y como está terminando la temporada el base de Boston. La reputada defensa en el perímetro de Hinrich debe aparecer con continuidad para poder llegar a objetivos mayores.

Acierto en el tiro de Marvin Williams: Lleva Williams confundido toda la regular season. Capaz de almacenar, en la misma temporada, el mejor porcentaje de acierto en los tiros de tres puntos de su carrera (38,8%) y, al mismo tiempo, el peor porcentaje de acierto en tiros de campo (43,0%) también de sus siete años de profesionalismo.

Sobra decir que si Marvin Williams no consigue mejorar lo segundo al tiempo que mantiene lo primero, Atlanta Hawks no llegarán demasiado lejos en los Playoffs. De nuevo.

Ivan Johnson, sin más: Para aquellos que no hayan visto jugar esta temporada al rookie Ivan Johnson, se siente. Esta inesperada aparición ha estado jugando en la temporada de su debut en la NBA de forma extraordinaria. Para situarnos, digamos que es la versión en Atlanta de lo que es Taj Gibson en los Chicago Bulls.

Intimida en ambos aros, puede defender en múltiples posiciones y suele añadir mates feroces aquí y allí. Será muy bueno para los Hawks si Larry Drew consigue encontrar en la post-temporada los mismos 16 minutos que, de media por partido, ha sabido encontrar para Johnson durante la temporada regular. Un descubrimiento.

¿Con qué banquillo nos encontraremos?: Willie Green es siempre un enigma, capaz de poner sobre la pista talento del máximo nivel una noche (uno recuerda aquí sus recientes 20 puntos en un 8 de 9 en tiros de campo ante los Knicks), y una inusitada timidez y pasividad ante el juego en la siguiente.

¿Qué decir de Tracy McGrady? Un jugador todavía capacitado para mostrar su otrora estelar juego durante los cinco o diez minutos en los que su veterano cuerpo le permite estar en pista, pero con un historial de lesiones tan largo como cuantioso.

Atlanta Hawks ha sido en estos últimos años una franquicia principalmente en manos de su quinteto titular y un sexto hombre de nivel. Pero quizá por ese desinterés por el banquillo no ha llegado nunca dónde algunos esperaban. Si entre Ivan Johnson, Green y McGrady consiguen que cada noche se hable del banquillo de los Hawks, será señal de que el equipo tiene posibilidades reales de dar alguna buena campanada.

Mantener el nivel All-Star de Josh Smith: ¿No creías que este nombre no aparecería en la lista, no?

En anteriores temporadas, Josh Smith ha sido una llamativa estrella de la Liga que, a menudo, ha tratado de hacer demasiadas cosas al mismo tiempo. Paradójicamente, su generoso esfuerzo pudo haber perjudicado más que beneficiado las opciones de conseguir algo grande en los Hawks.

Pero en este 2012, Smith ha pasado de ser el exorbitante a ser el magnífico. Números igual de destacables en casi todas las facetas del juego, pero con más cabeza, lo que a menudo se ha traducido, por ejemplo, en unos porcentajes de tiro por encima del 50% en partidos importantes. Si Smith es capaz de convertir esta ocasionalidad en costumbre, Atlanta será un conjunto difícil de superar.


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