Los Minnesota Timberwolves perdieron a Ricky Rubio hace ya algunas semanas y, con él, cualquier posibilidad real de ganar una serie de Playoffs esta temporada. La estrella en ciernes Nikola Pekovic, por su parte, padece de problemas severos en su tobillo y, dependiendo del recorrido de la franquicia esta temporada, puede que tampoco vuelva a las pistas hasta el próximo curso.
Mientras tanto Kevin Love, que ya ganó merecidamente el año pasado el premio al Jugador Más Mejorado, puede que tenga que hacer espacio en su habitación, de nuevo, para tal galardón. Lo que no es poca cosa. Desde el nacimiento de este premio en la temporada 1985-86, ningún jugador lo ha ganado dos veces. Ninguno. Y menos aún, claro está, en temporadas consecutivas.
Cuando lo ganó por primera vez, Love pasó de anotar 14 puntos por partido a anotar 20, mejorando, además, de 11 a 15 en su faceta reboteadora media. En lo que va de la actual temporada, Love promedia 26,3 puntos por encuentro, siendo capaz de capturar casi 14 rebotes cada noche, además de repartir dos asistencias. Pero, aún con ello, la mejor estadística de Love este año está en la tabla clasificatoria de su franquicia. En esta temporada post-lockout con 16 partidos menos de regular season, los Wolves han ganado ya 24 partidos, por 17 en el total del curso anterior.
Y es que a pesar de su espectacular aumento productivo en anotación (el segundo consecutivo), su mejora es incluso más cualitativa que cuantitativa. Kevin Love lleva jugándose los balones importantes toda la temporada. Y no hay defensa en la Liga que pueda contenerle.
Durante este mes de Marzo, en el que las victorias cuentan más si cabe, Love promedia 31 puntos y 14 rebotes por partido. Para no ir más lejos, en el reciente partidazo resuelto tras dos prórrogas que enfrentó a Minnesota con el mejor equipo del Oeste, Love dejó para la historia de los Wolves una actuación de 51 puntos (la mejor marca individual de su franquicia de siempre) y 14 rebotes.
Porque cuando los Wolves han necesitado una canasta importante, o varias, Kevin Love siempre ha dado un paso al frente.
Sí, se sabe que el premio de MVP de la temporada regular es exclusivamente para el miembro de un equipo con un balance victorias/derrotas positivo, pero ¿no está en el auténtico espíritu del galardón el premiar al jugador que más valor aporta a su equipo dentro de un rendimiento excelente? Nunca se ha dado el MVP a un jugador de un equipo que terminara la regular season con más derrotas que victorias, y aunque los Wolves pueden terminar todavía con un balance positivo (Minnesota está 24-27 a fecha de hoy) e incluso meterse en los Playoffs, ¿seria esto suficiente para considerar a Love como MVP de la competición?
Probablemente no. Aunque debería.
Puede que ningún otro jugador en la NBA sea capaz de dominar un partido de la forma en la que puede hacerlo Love. Hablamos quizá del mejor reboteador de la Liga, con potencial para anotar 30 puntos y capturar 20 rebotes cualquier noche, ante cualquier rival.
Decía George Karl recientemente: “su capacidad para rebotear es increíble, y sus habilidades y armas ofensivas no paran de crecer”. Y está en lo cierto. Parece que Kevin Love puede hacer lo que quiera encima de una pista de baloncesto. Ha construido entorno a sí mismo, además, a un dominante anotador desde la línea de tres puntos, y seguro que en la próxima temporada nos sorprende con alguna mejora más en su juego.
Lo bueno que este chico puede llegar a ser está todavía fuera del alcance de cualquier mente, pues conviene recordar que Love tan solo tiene 23 años. Veintitrés.
Allá por 2008, el futuro de la franquicia de Minnesota parecía negro tras la marcha de Kevin Garnett. Hoy, en cambio, sabemos que en Kevin Love hay un jugador que puede aspirar por méritos propios al MVP cada temporada; y que los Wolves sólo tienen un camino alrededor de Love y éste es el del crecimiento continuo. Rubio volverá más fuerte la próxima temporada, Pekovic ha sido el gran hallazgo de este año, Derrick Williams estará en su segundo año y Wes Johnson continuará mejorando.
Entrando en el debate de ser considerado MVP de la competición este mismo año, sobra decir que de Love se espera que sea el favorito en llevarse, por segundo año consecutivo, el galardón al Jugador Más Mejorado. Sus estadísticas, junto con los éxitos de su equipo, muestran claramente cuánto mejor es esta versión de Kevin Love respecto a la de la temporada anterior.
Disfrutad del viaje, fans de los Minnesota Timberwolves. Da la sensación de que éste no hará más que haceros felices en la próxima década.