La carrera por el ‘ROY’ entre Luka Doncic y Trae Young

El esloveno sigue contando con ventaja en su candidatura pese a las últimas grandes actuaciones de Young

Se podría decir que fueron separados al nacer, pues el mismo día de su investidura profesional compartieron traspaso y equipos que se lo pensaron mejor a la hora de apostar por el némesis de cada uno. Consumidas, ahora, tres cuartas partes de la temporada NBA de su desfloramiento, son, de largo, los dos jugadores que mayor nivel han exhibido. Más que eso, son los dos sujetos más susceptibles de alcanzar una dimensión extraplanetaria de aquí a unos años; las dos súperestrellas más claras (hoy por hoy) de la generación 2018.

Y el objeto de este artículo no es compararles de manera gratuita. O sí (en cierta medida). El caso es que hasta hace dos-tres semanas, el premio a Novato del Año parecía ya empaquetado en dirección a los ranchos de Dallas. Luka Doncic era el debutante más destacado jornada tras jornada y solo escasos episodios aislados del propio Trae Young le robaban algo de protagonismo dentro del aulario de recién matriculados.

De hecho, el pulso que ambos mantienen desde la noche del Draft no es solo cuestión de esta temporada, será algo que les acompañe durante el total de sus carreras.

«Le digo a todo el mundo que es una competición que nos acompaña desde la noche del Draft pero que estará ahí para siempre. Así que lo mejor es aceptarla y tomarla como un reto», podía valorar Young en declaraciones recogidas en un artículo que el diario New York Times publicaba este jueves.

Young desde el All-Star

Hasta el final de sus carrera, seguramente; pero ahora mismo ambos están centrados en el amanecer de su vida NBA. Trae Young ha recortado distancia a Doncic en la carrera de Novato del Año (ROY) y el premio ya no es una cuestión tan unánime.

Lo ha conseguido con promedios de 28,5 puntos y 8,6 asistencias desde el All-Star. Poca broma, mucho menos para un novato. Su acierto en el tiro y actuaciones en formato XXL también se han propagado, como los 49 puntos y 16 asistencias ante Chicago, en un partido para la historia, o dos ocasiones de 36 tantos en la mochila en las últimas fechas.

Está desatado, aunque eso no significa que los inicios fuera fáciles.

«La primera parte del año fue difícil para mí. Definitivamente, hay un período de adaptación para cualquier tirador que viene de la universidad. Y creo que por eso es por lo que estaba pasando a principio de temporada. Estaba tirando horrible. Y ahora el juego está empezando a no ir tan rápido para mí», seguía exponiendo Young, que admitía sus problemas de adaptación a comienzos de curso.

No hubo muro para Doncic

Ese muro que tienen que sufrir todos los novatos habidos y por haber es algo que prácticamente no escaló Luka Doncic. Sus promedios mensuales han sido de gran nivel en todas sus representaciones desde que comenzó la temporada.

  • Octubre: 19,6 puntos, 4,4 asistencias, 45,8 en TC, 40,0 en triples.
  • Noviembre: 17,7 puntos, 4,2 asistencias, 43,3 en TC, 36,8 en triples.
  • Diciembre: 21,1 puntos, 6,1 asistencias, 42,7 en TC, 36,5 en triples.
  • Enero: 22,4 puntos, 6,4 asistencias, 42,5 en TC, 30,6 en triples.
  • Febrero: 24,4 puntos, 7,4 asistencias, 44,3 en TC, 36,2 en triples.
  • *Marzo: 23,0 puntos, 3,3 asistencias, 42,9 en TC, 26,1 en triples.

Como traducen sus notas mensuales, el rookie wall no ha existido para Doncic. Sí para Young y eso es un argumento de gran tonelaje en la lucha por ser el mejor debutante a final de curso.

Para mí, la lucha se ha reabierto y ya no sería una locura apostar por Trae Young. Sin embargo la guerra se la sigue llevando el jugador esloveno por una diferencia no tan estrecha como algunos puedan pensar en las últimas dos semanas.

Es que Luka apenas ha tenido altibajos en su temporada. Llegó como estrella emergente y se ha convertido en un astro consolidado. Ya es una estrella de la NBA y lo ha conseguido en un equipo que no jugaba para perder desde la primera fecha.

«No me vuelvo loco por la posición en la que estoy (en la lucha por el Novato del Año). Pero Trae ha estado haciéndolo genial ahora. Demostró a muchos escépticos que puede jugar en la liga. Estoy muy feliz de las cosas que está haciendo», puede alegar Luka y recogió el portal The Athletic.

Sí para Young

A Young, en cambio, sí que los altibajos pueden pesarle un poco a la hora de que el electorado escoja al mejor novato. Porque los tuvo, tal como él mismo no negaba admitir.

  • Octubre: 19,1 puntos, 6,6 asistencias, 42,9 en TC, 34,0 en triples.
  • Noviembre: 14,0 puntos, 8,1 asistencias, 35,5 en TC, 19,8 en triples.
  • Diciembre: 15,8 puntos, 7,0 asistencias, 43,1 en TC, 34,7 en triples.
  • Enero: 18,7 puntos, 7,2 asistencias, 44,4 en TC, 33,7 en triples.
  • Febrero: 23,3 puntos, 9,3 asistencias, 41,0 en TC, 43,7 en triples.
  • *Marzo: 21,8 puntos, 8,3 asistencias, 45,5 en TC, 35,7 en triples.

La progresión de Young, que no empezó mal en octubre, es ascendente. Resulta innegable. De hecho, de haber mantenido un nivel cercano a lo que está ofreciendo durante febrero y marzo el debate por el ROY sería una operación con derivadas para mentes de Primaria. Incluso Young podría ir a la cabeza de la clasificación con un Doncic un pelín a rebufo si el base de Atlanta hubiera estado como ahora toda la temporada.

No obstante, la realidad habla de que Doncic sigue en primer lugar de manera infranqueable. Trae ha reabierto el debate y eso es un gran logro para cómo estaban las cosas en diciembre-enero, con la estatuilla ya aprendiendo a hablar esloveno y a montar en reses desbocadas. Pero de seguir así las cosas, el premio será con más o menos unanimidad para Luka Doncic.

Uno de Fortnite, otro 2K

Ambos jóvenes (20 años ambos aunque Young es unos meses mayor) mantienen cierta relación de cercanía a pesar de haber sido rivales desde la noche del Draft. Aunque su competitividad siempre estará cerca del punto de ebullición, eso no impide que puedan tener un canal de relación particular. De hecho, casi todas sus conversaciones apuntan a temas alejados del baloncesto.

«Él es más de Fortnite y yo no. Yo juego a los de deporte, y él al Fortnite. Creo que somos un poco diferentes en eso», revelaba Trae Young, confeso practicante de la religión NBA2K, al New York Times.

De ese modo, el debate –insistimos en este punto– se ha reabierto. Pero poco más. Aunque en los últimos días más focos apunten a Young y su progresión no tenga que envidiar nada a la de absolutamente nadie a su edad, en cuestión del ROY todas las de ganar siguen siendo para Luka Doncic. Al menos para quien termina de escribir estas líneas.

(Fotografía de portada: Kevin C. Cox/Getty Images)


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