Brandon Ingram siempre te vuelve a enamorar

21 años tiene. Un buen mareo y todo el potencial del mundo.

Hoy he empezado en Houston, disfrutando de un sensacional partido entre uno de los mejores/más interesantes equipos de lo que va de temporada (Denver Nuggets) y uno de los conjuntos más en forma de la NBA (los Rockets). Y después me he pasado a Dallas, para ver si la vuelta a casa de los Mavs nos devolvía la mejor versión de Luka Doncic.

De repente, siguiendo la evolución de Luka (que ha mejorado bastante respecto al dificilísimo back-to-back Boston-Philadelphia, por cierto), me he encontrado con esa versión de Brandon Ingram que te vuelve a enamorar. Y de qué manera.

Transiciones, muchos puntos (29, mejor marca de la temporada), buenos pases, decisiones acertadas y muy rápidas… Ayer se cargó a los Mavericks, con Lonzo de su lado. Y nos recordó de lo que es capaz, por si se nos había olvidado…

Mareado desde la cuna

Vi muchísimo a Duke en su año con Krzyzewski. Un talento increíble, capaz de prácticamente cualquier cosa, y un físico que multiplicaba su potencial. Largo, rápido, tremenda zancada, manejo de balón, lanzamiento, mismatch constante… Lo tenía todo. Al menos en potencia…

En su primer año NBA pedíamos paciencia. Era jovencísimo y llegaba muy verde, sobre todo a nivel físico. Y ahora, en su tercera temporada, nos encontramos a un jugador mareado que todavía no ha encontrado su sitio. Y es una auténtica pena. Porque, no sé vosotros, pero yo quiero ver explotar a Brandon Ingram.

Primero tiraba hacia un anotador. Después, más generador/más balón (quizá su mejor momento NBA hasta hoy). Al final se lo quitaron y ahora toca encajar con LeBron. Poca broma esto último…

Las primeras pruebas no han calado, se buscan cosas que él no tiene de fábrica y que le están volviendo a marear. La gran pregunta es: ¿por qué solo nos vale un tipo de jugador para ‘encajar’ con LeBron? ¿Desde cuándo? ¿Estamos seguros de que tiene que ser así? Me pregunto. Os pregunto.

Ingram no es un jugador de triples y catch&shoot. Es más, increíblemente ha sido la única faceta en la que yo diría que ha empeorado desde que estaba a las órdenes de Krzyzewski en Duke. No ayuda a los espacios y, por lo tanto, no encaja como otros cuando lo colocas en cancha junto al rey. Pero es tantas cosas más… Velocidad, piernas, envergadura, puntos, generación con balón desde varias posiciones…

¿Me vale Brandon de Brandon?

Y aquí os voy a lanzar una idea. A ver qué os parece. LeBron compartió pista y mejores años con Dwyane Wade, que tampoco era un especialista (ni le gustaba ni era lo suyo). y fue LeBron quien eligio a Flash… Pero desde entonces, y salvando a Kyrie porque éste es un poco de todo (especialista de día/generador de noche), siempre se ha rodeado de jugadores que abrieran completamente la cancha y que sumaran es las posiciones clave. De Korver a Tristan Thompson. Y lo cierto es que ahí no cabe Brandon.

Wade era una gran estrella, un hermano, un igual. Y Kyrie estaba bastante más hecho que Ingram (mucho más) cuando LeBron volvió a Cleveland. Entonces, aquí está la gran decisión de los Lakers. O una de las más grandes. ¿Me vale Brandon de Brandon? Porque para intentar que Brandon sea Kuzma, me quedo con Kuzma… ¿Me explico?

Yo, en cualquier caso, lo único que quiero es que ver crecer a un jugador que podría llegar a ser increíble. Sin mareos, sin dudas. Ya sea en Los Ángeles o en cualquier otra parte. Y pretendientes no le van a faltar, porque el potencial sigue siendo infinito.

21 años tiene Brandon Ingram… Cinco menos que el Buddy Hield que ahora explota en Sacramento. Por ejemplo. Y siempre te vuelve a enamorar.

(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.