Para algunos, una temporada para olvidar

Hay algunas franquicias y bastantes jugadores que se dan un respiro en uno, dos o cinco partidos. Pero, ¿una temporada entera?. La temporada 2010-11 en la NBA no ha funcionado para ellos por una amplia variedad de razones. Lesiones, pobres elecciones, pésima suerte o circunstancias, en la mayoría de los casos, más allá de su propio control. Esta es una lista de jugadores, equipos o individuos cuyo año, ahora que termina, ha sido para borrar de la memoria.

Deron Williams: Mata-entrenadores. Aniquila-equipos. Ambos adjetivos son ofensivos y quizá no del todo justos, pero aún así, hay un leve aroma de verdad en ellos para D-Will, que acabó haciendo llorar a Jerry Sloan y torpedeó la hasta entonces aceptable temporada de Utah Jazz. Cuesta de creer como el jugador que debía hacer crecer a los Jazz en la post-era Stockton & Malone ha acabado golpeándoles por la espalda. Y lo peor es que parece que está en los Nets tan solo de paso.

Baron Davis: Vimos que la temporada no iba a ir bien para Davis ya el día que apareció en el training camp de los Clippers con algunos kilos de más. Era como si, ya de inicio, estuviera buscando un motivo para que los Clips le abrieran la puerta. Por primera vez, y sin que sirva de precedente, todos en L.A. estuvieron de acuerdo con la decisión de Donald Sterling. La eclosión de Eric Gordon tan solo hizo que apretar el gatillo fuera mucho más sencillo. Otro que en su nueva franquicia (los Cavs) está de paso.

David Kahn (presidente de los Timberwolves): “El profesor chiflado” lleva años esperando que alguno de sus inexplicables experimentos le convierta en un auténtico genio. Y aquí seguimos… buscando esa pizca de brillantez que devuelva la esperanza a Minnesota. De nuevo, los T-Wolves están a punto de terminar la temporada como el peor equipo de la Liga y, sin contar con Kevin Love (cuya adquisición hay que apuntarla en el haber de Kevin McHale y no de David Khan), ¿hay alguna franquicia muy interesada en cualquier jugador de Minnesota?. El destino de Khan está más que nunca en manos de Ricky Rubio, si es que algún día éste cruza el charco.

Phoenix Suns: Un camino lleno de obstáculos con decisiones equivocadas en momentos importantes ha llevado a los Suns de llevar a los Lakers hasta el sexto partido en las últimas Finales de la Conferencia Oeste a, ni tan siquiera, clasificarse para los Playoffs de este año. Un desvanecimiento no del todo inesperado dada la salida de Amar’e Stoudemire, pues muchos equipos sufrirían como ha hecho Phoenix de perder su big man dominante. Pero traer a Hedo Turkoglu y Josh Childress fueron errores de bulto, como significante es que los mejores jugadores de esta temporada en plantilla tengan 39 (Grant Hill) y 37 (Steve Nash) años, respectivamente. Ah!, y sin olvidar que el momento adecuado para traspasar a Nash era ayer.

Larry Brown: Tuvo el banquillo de los Sixers en su mano el pasado verano y acabó, pocos meses después, elegantemente despedido de los Charlotte Bobcats. En su lugar, Doug Collins es ahora uno de los más firmes candidatos a Mejor Entrenador del Año y Philadelphia lucha todavía con New York por el sexto puesto del Eastern ya clasificados para los Playoffs. Mientras tanto, Charlotte busca todavía una identidad a parte de la de su propietario.

Detroit Pistons: A punto de ser vendidos primero. Puestos en lista de espera después. Y, ahora, por fin, aparece un nuevo propietario. Temporada de locos en Detroit dentro y fuera de la pista. La que una vez fuera una sólida franquicia de la que sentirse muy orgulloso, hoy puesta patas arriba. Y el día en que, aunque sea para retirar la camiseta de Dennis Rodman, consigues reunir a la mejor generación que nunca ha tenido el equipo, el público va y se dedica a silbar a Karen Davidson, la nueva propietaria. Ha llegado la hora de la limpieza a fondo: Dumars, Kuester y Rip Hamilton irán los primeros.

Gilbert Arenas: Nunca más una amenaza, nunca más ni tan siquiera una curiosidad. Gilbert Arenas es ahora tan solo conocido por ganar mucho más dinero del que su juego merece. Suele suceder cuando tu rodilla lleva tres operaciones y tu reputación no va más allá de un absurdo asunto de armas y apuestas en el juego. En este punto, Arenas solo puede intentar forjarse un lugar lejano en la rotación de los Orlando Magic y aspirar a uno (máximo dos) momentos puntuales de protagonismo en los partidos. Si esta es la manera que tiene la franquicia de Florida de convencer a Dwight Howard para que no se marche…

Milwaukee Bucks: John Hammond jugueteó demasiado con un grupo que, sin duda, fue la más agradable sorpresa de la temporada pasada. Y el juguete se ha roto. La campaña de los Bucks terminó demasiado pronto y está siendo demasiado larga. Ninguno de los jugadores del roster de Milwaukee ha alcanzado el nivel este año que mostró en el anterior y, por su lenguaje corporal, uno se plantea si realmente a la mayoría de esos jugadores realmente les importa.


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