Explicamos el fondo de su llegada a Milwaukee y cómo puede adaptarse al sistema de Budenholzer
Qué manera de aclararse el panorama para Pau Gasol. El veterano jugador español deja San Antonio, salvo giro inesperado por Milwaukee, y pasa de la plena insatisfacción que le reportaba su suplencia por decreto en los Spurs a volver a tener lo que siempre persiguió durante toda su carrera: competir y estar en un lugar con aspiraciones.
Ese ansia de competición y de hacerlo entre las clases pudientes de la NBA describió a Pau Gasol desde el índice de su carrera; en Memphis, cuando la primera ronda de playoffs en una franquicia recién estrenada y sin ningún laurel adquirido antes de su llegada se le quedó pequeña.
Como decimos, en los Milwaukee Bucks Gasol podrá revivir la meta profesional que siempre persiguió: poder pelear por el anillo de la NBA. Aterrizará Pau en el mejor equipo de la Conferencia Este y de la liga (récord de 47-14).
No pudo conseguir semejante anhelo en San Antonio, que se debate como gato panza arriba por las últimas posiciones que dan acceso a disputar las eliminatorias por el título.
Cómo puede ayudar en Milwaukee
Como es lógico, Gasol ni será titular ni de los jugadores más importante de los Bucks, pero sí podrá arañar un puñado de minutos cuando Brook Lopez y Giannis Antetokounmpo necesiten ración extra de oxígeno.
El sistema que Mike Budenholzer instauró desde el verano en sus Bucks puede favorecer ciertas cualidades del jugador español. Eso sí, la actuación de Gasol será difícilmente compatible con la de Giannis en cancha durante muchos minutos. ¿Por qué? Porque cuando el griego conduce a toda la cuadrilla es él mismo quien hace y deshace a su antojo en la zona mientras el resto de compañeros, incluido Lopez, sacan brillo al revólver para cuando les llegue la pelota enchufar desde lejos.
La batería de notables y expertos tiradores exteriores aporta a Antetokounmpo aquello que necesita y de lo que puede nutrirse para brillar con más intensidad: los espacios que crean los tiradores son aprovechados por Giannis para encontrar más hueco por dentro y, al mismo tiempo, las ayudas defensivas que absorbe el heleno facilitan los tiros exteriores de quienes tiene alrededor. El resultado es haber convertido un equipo prometedor en el mejor equipo de la NBA en estos momentos. El salto con Budenholzer es sideral.
En ese ecosistema tendrá que encajar Pau Gasol, que estando en una buena condición física podría arramblar para sí entre 12 y 15 minutos por encuentro. Quizá algo menos, según vaya testando su cuerpo (de 38 años) en el engranaje de su nuevo equipo.
Esos espacios interiores que crea la simple presencia de buenos tiradores también puede ser útiles para Gasol, para desarrollar un rol productor de puntos desde la segunda unidad de Milwaukee. Y cuando le toque, algunos minutos, coincidir con el gran griego en cancha también puede valerse de su fiable tiro de media distancia.
En defensa, qué duda cabe, que los vientos que soplan en la NBA en los últimos años favorecen poco la fisionomía de Gasol. Cuantos más cambios defensivos y movimiento de piezas antes de una canasta, peor para su físico de 2,13 metros y 38 años.
Útil en un aspirante al anillo
Por encima de cualquier otro elemento, Gasol puede volver a ser un jugador muy útil en un equipo con aspiraciones máximas. Teniendo en cuenta que, indudablemente, se acerca el final de Pau como jugador profesional, ese es un regalo impagable a estas alturas.
Regalo como el que ha sido jugar tres años para una de las franquicias más laureadas de la historia. «Muchas gracias Spurs. Ha sido un sueño jugar para una de las franquicias más exitosas de la NBA y un honor #Spursfamily. Estoy inmensamente agradecido al personal, al equipo, a los entrenadores, a RC (Bufford) y Pop. Y a los aficionados por hacer este lugar tan especial», pudo escribir Gasol, a modo de agradecimiento y despedida, en su cuenta de Twitter.
Dos temporadas y media en los Spurs, seis y media en los Lakers, dos en Chicago y otras seis y media en Memphis. Bagaje de oro y brillantes en tres de las organizaciones más exitosas de la historia. Y Pau Gasol tendrá una última ocasión de pelear entre los mejores. Ese es su gran regalo.
(Fotografía de portada: Ronald Martinez/Getty Images)