Dos semanas por delante y dos plazas para cinco aspirantes
Tic-tac, tic-tac… se acerca una de las noches más temidas del año en la NBA. Una noche proclive a contagiarse de un virus con más víctimas y estragos que la astenia primaveral.
Un virus que no entiende de filtros y ataca a toda clase de entes, organismos y razas: la trilogía al completo de El Hobbit, cualquier sencillo de Dover desde Let Me Out, el derrape anual de España en Eurovisión, las recalentadas ediciones de MasterChef o cada uno de los números de Astérix en los que Uderzo no contó con la afilada pluma de Goscinny…
… y por supuesto, todas las ediciones del All-Star Game desde 2003 –con el fadeaway de un M.J. cuarentón sobre Shawn Marion–. Más si cabe desde que Kobe Bryant –a quién con el concepto de ‘amistoso’ le pasa lo que a Sheldon Cooper con el de ‘sarcasmo‘; que no lo entiende– dejó de competir.
De los mejores momentos en la historia del All-Star Game: en 2003 y con 40 años, Michael Jordan se lucía con uno de sus movimientos más característicos. El festejo junto a Allen Iverson es imperdible. pic.twitter.com/UugVoXctAz
— CROSSOVER (@crossoverok) 6 de diciembre de 2017
‘Aguanta’ el Este vs Oeste
Y no obstante, una temporada más los quintetos vuelven a ser una verdadera pasada, reflejo de que la NBA goza de muy buena salud. Por eso, quintetos que harían trabajar de lo lindo al Dream Team del ’92, enervan y defraudan año tras año al personal. Aunque hace tiempo que a ninguno nos coge desprevenidos, algunos seguimos picando con la esperanza de ver por fin a U2, y terminamos con la entrada hecha añicos tras fumarnos, otra vez más, al comicastro.
Qué bien, por eso, que Adam Silver tocase a fajina con un sistema que hacía saltar por los aires el concepto histórico de East vs West. Aunque sin llegar a volatilizarlo del todo. Aún, para la criba más importante, la primera, la que decide los que van y los que no, se respeta el dibujo del mapa. Doce por Conferencia. Eso, por ahora, seguirá igual; y de ahí, la disquisición de este artículo.
Dos peanas sin dueño: una por Conferencia
Recordemos que los 10 titulares (5 por Conferencia) nacen del voto popular (50%), al que luego se une el de los jugadores y los medios de comunicación (25% cada uno). Es decir, las locuras y troleos de los primeros, pueden corregirse –casi por completo– por los de después.
Así, en rápida analepsis recordemos cuáles fueron los titulares (antes de repartirse entre el Team LeBron y el Team Stephen) del All-Star Game 2018, con su pequeña observación en paréntesis de lo que podemos anticipar –sin apenas polémica– para esta próxima edición.
Titulares Oeste 2018
- Stephen Curry (R)
- James Harden (R)
- Kevin Durant (R)
- DeMarcus Cousins (Out)
- Anthony Davis (D)
Titulares Este 2018
- Kyrie Irving (R)
- DeMar DeRozan (Out)
- LeBron James (R )*
- Giannis Antetokounmpo (R)
- Joel Embiid (R)
*(R) = Repite
*(D) = Duda
Si no hay sobresaltos (¿un George por Durant quizás?), podríamos casi asegurar que siete de los que fueron titulares el año pasado, lo volverán a ser, con el matiz de que LeBron James ha cambiado de equipo y esta vez también, por primera en su vida, de Conferencia, y representará al Oeste en lugar de al Este.
De los tres restantes, una baja obligada –DeMarcus Cousins por lesión– y otra por overbooking de competencia. DeMar DeRozan también ha cambiado Este por Oeste, pero a diferencia de LeBron, su gran temporada en San Antonio no le valdrá para ser titular en un backcourt ya pre-asignado –Curry & Harden, intocable–.
¡Por lo tanto!… Dos vacantes entre los cinco titulares del Este, de las cuales una será sin duda para Kawhi Leonard, cuyo liderazgo en los Raptors no admite discusión, quedando, así, otra por asignar.
Mientras, en la orilla opuesta no sería nada descabellado afirmar que a Anthony Davis, un candidato al MVP que promedia 28,9 puntos, 13,2 rebotes, 4,4 asistencias, 2,7 tapones y 1,8 robos en 37 minutos (DE-RI-SA), le ha salido un rival por el puesto de ‘5’ titular; Nikola Jokic, otro candidato al MVP y líder absoluto del equipo líder del Oeste, maneja 19,2 puntos, 10,2 rebotes, 7,6 asistencias, y 1,5 robos en 31,3 minutos. Injusto, sea cual sea el descartado.
Tres dignos currículums
Según los últimos datos publicados que recogen el voto aficionado, en estos momentos y para acompañar a Irving en el perímetro del Este, Kemba Walker, Ben Simmons y Víctor Oladipo – pues asumimos que Dwyane Wade (2º en las votaciones) será obviado por jugadores y medios– están en la disputa. Vemos sus simple stats.
- Kemba Walker: 24,9 puntos, 5,7 asistencias, 4,3 rebotes y 1,2 robos en 34,3 minutos. 43,3% en tiros de campo y 35,8% en triples. Sus Hornets son octavos (19-22).
- Ben Simmons: 16,5 puntos, 9,1 rebotes, 8,1 asistencias y 1,4 robos en 33,4 minutos. 57,6 en tiros de campo y ni un triple intentado en esta campaña. Sus 76ers son cuartos (27-16).
- Víctor Oladipo: 19,8 puntos, 5,8 rebotes, 5,2 asistencias y 1,7 robos en 32,5 minutos. 43,8% en tiros de campo y 34,7% en triples.
Dos datos a considerar
Mientras que Walker suma ya dos consecutivos y Oladipo se estrenó el año pasado en el partido de las estrellas, se trataría de la primera participación en el caso de Simmons (sophomore), quien saltaría directamente de la grada a la titularidad.
Por otra parte, los 76ers contarán también con un segundo abanderado, Joel Embiid, como pívot titular del Este, y con Jimmy Butler con todas las opciones de sumarse desde el banquillo; mientras, tanto Indiana como Charlotte tendrán en estos dos jugadores su única (potencial) esperanza de representación.
El 22 de enero se cerrará el periodo de votaciones para los aficionados, y el 24, a través de la TNT, serán anunciados los 10 titulares seleccionados para disputar la 68º tirada del All Star Game.
(Fotografía de portada de Mitchell Leff/Getty Images)