Antoine Walker vende su anillo de campeón de 2006

El 20 de junio de 2006 Antoine Walker firmó un doble-doble en el sexto partido de unas finales de la NBA. Parece que fue hace una eternidad y que hace siglos que no se oye hablar de «Toine» pero lo cierto es que el ala-pivot drafteado por los Celtics en 1996 fue partícipe directo del único anillo que posee Miami Heat. Él, por desgracia, ya no tiene «Anillo». Lo acaba de vender por 21.500 dólares. Así, entre los poseedores del único anillo de la franquicia, además de Dwayne Wade tenemos a Andrés García, la otra parte contratante.

Apremiado y axfisiado por las deudas, Walker vende su mayor logro como jugador, la guinda a una trayectoria que cuenta hoy con 893 partidos en la NBA, la mayor parte de ellos formando un dúo brillante con Paul Pierce en los Celtics. Walker, que ganó más de 100 millones de dólares en su etapa profesional acumula más de 12 millones de deudas

Un conjunto de decisiones erróneas podría explicar la vorágine autodestructiva en la que entró el ex-jugador de los Celtics y Heat, entre otros. Cuentan que bajo el paraguas de su generosidad e ingenuidad llegaron a vivir entre 30 y 70 personas. Dicen de él que no supo administrar todo lo que la NBA le dio, y que su afición por el juego y las apuestas le están costando la supervivencia. En la actualidad vive de un contrato en la liga de desarrollo, comparte apartamento con un compañero de equipo y asume su situación con el objetivo de pagar sus deudas. Lejos queda aquel 20 de junio, al que sucedió otra temporada en Miami para terminar sus días NBA en los Wolves, equipo en eterna reconstrucción sin sitio para un All-Star fuera de sus mejores momentos. En 2010 se declaró en quiebra, fue denunciado por tres casinos de Las Vegas por pagar con cheques sin fondos y a día de hoy todavía no ha visto la final del tunel.

Esta es su segunda temporada en Idaho Stampede donde ha disputado 83 partidos y en los que promedia 13 puntos y 5,7 asistencias. Sigue teniendo esa facilidad para lanzar de tres puntos que mostró en la NBA (lanzó 4.264 triples en su carrera profesional, es decir en torno a 5 intentos por partido), pero no deja de ser un ser extraño en una liga en la que el promedio de edad ronda los 25 años. Al contrario que muchos de sus compañeros el sueño de alcanzar la NBA de nuevo es lejano para Walker, que no pierde la esperanza aunque asume que no compartirá parquet con otros compañeros de aquel draft de 1996 que ha dado frutos tan perdurables como Ray Allen, Marcus Camby, Steve Nash o el propio Kobe Bryant.

Tres veces All Star, un campeonato de la NBA (desde esta semana sin anillo), incluso fue portada en el juego oficial de la NBA (NBA Live 1999). Hoy es un ejemplo de que la fama y el dinero es efímero si no sabes gestionar tu éxito.

Fuente: FOX | Si.com


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