Ejemplo clásico del «tierra trágame», pero que en este caso no tuvo que sufrir quién dijo lo que no debía, sino quien tuvo que escuchar aquello que por nada del mundo deseaba oír en una situación así.
Kevin Durant asistió anoche al Smoothie King Center, pabellón de los Pelicans, para tratar de disfrutar del triple show que ofrecen los sábados de los All-Star Weekend: habilidades, triples y mates. El locutor al cargo de la megafonía y de estimular al pabellón, aprovechaba los numerosos tiempos muertos para ir saludando a algunas de las personalidades más reconocidas que habían asistido a ver el espectáculo. Entonces, en uno de esos momentos le llegó el turno a KD.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=14&v=0I3TYqv1gQg
«¡Aficionados, saludemos al dueño de OKC, Kevin Durant, que está con nosotros!». Pequeño lapsus de memoria que dejó a Durant —por si alguien no lo recuerda en verano firmó con los Warriors—, con la cara que podéis ver en el vídeo. Aplausos entremezclados con abucheos se levantaron entonces desde el graderío. El alero de GSW —estas siglas sí—, eludió el sartenazo como pudo, regaló un gesto de victoria a la cámara, y entonces el broadcaster reaccionó…. «from the Golden State Warriors, baby», aunque ya era demasiado tarde.
Parece que, para algunos, el hecho de que haya otro individuo casi promediando un triple-doble por Oklahoma City, no es suficiente para ceñirse aún al pecho la estrella de nuevo sheriff de la ciudad.