My birthday cake. Ésa fue la frase con la que Richard Hamilton twiteó una fotografía sobre su sorprendente tarta de su cumpleaños. Imposible que pasara desapercibida. Y aunque cumplió 35 años el pasado 14 de febrero, esta “joya” de la repostería más detallista no fue subida a la red de microblogging hasta hace un par de días. La tarta es real y, sobre todo, espectacular.