No es demasiado normal que una justa simple de NBA termine con 370 puntos entre ambos estandartes. Ni medio tradicional si quiera. Exactamente eso fue lo que ocurrió hace hoy 33 años, el 13 de diciembre de 1983.
Denver Nuggets y Detroit Pistons ampliaron el listón anotador más alto que un partido profesional ha visto en los Estados Unidos. Tras tres desatadas prórrogas. Y nunca nadie ha osado superarlo.
El choque se lo terminaron llevado los Pistons germen de los Bad Boys (solo por dos puntos de diferencia) en los que ya destacaban Isiah Thomas (47 puntos y 17 asistencias) o el aguerrido Bill Laimbeer ponía firmes a los frontcourts rivales.
En los Nuggets, las muñecas de Alex English (47 puntos) y Kiki Vandeweghe (51) explotaban en cada ataque, después de unos agotadores 48 minutos reglamentarios y tres prórrogas.
33 años
Los Pistons han querido recordar este martes la efeméride de tan abundante fecha. No en vano, insistimos, se trata del marcador más escandaloso que ninguna reseña ha recogido jamás en la NBA.
On December 13, 1983, we played the highest scoring game in @NBA history!
Here's the story behind our 186-184 win in triple OT in Denver pic.twitter.com/hBiqamTLPx
— Detroit Pistons (@DetroitPistons) December 13, 2016