No baja el ritmo. Ni quiere, ni sabe jugar de otra manera. James Harden, quien ha convertido en regularidad actuaciones más propias de un alienígena que de un atleta, completó anoche otro encuentro sobresaliente, esta vez ante los Pelicans. El escolta no necesitó ni que su reloj individual cumpliera los 29 minutos exactos para anotar 28 tantos. Frenético.
Su contribución sirvió para tumbar al conjunto de New Orleans por 90-113, en la que es su victoria número 14 en los últimos 16 partidos. “Hemos sido realmente profesionales desde el comienzo del partido. [Nuestro banquillo] ha estado genial. Se ha hecho un gran trabajo desde el inicio, llegando centrados al encuentro, cada uno en su rol y siendo capaces de alcanzar el triunfo”, comentan Harden, en declaraciones recogidas por ESPN.
La estrella de los Rockets estuvo secundada por los 10 puntos y 13 asistencias de Chris Paul, mientras que Eric Gordon aportó 18 tantos. De este modo, los hombres de Mike D’Antoni afianzan la tercera posición del Oeste, poniendo un partido más de distancia con los Blazers, cuartos en la clasificación.
“Siempre intentamos construir y probar jugadas que puedan funcionar, porque nunca sabes cuando las vas a necesitar en siguientes partidos”, añadía Paul.
En el lado de los locales, Anthony Davis obtuvo 12 puntos y 10 rebotes en menos de 21 minutos. Frank Jackson acabó con 19 tantos, por los 15 de Julius Randle.
“Nuestros lanzamientos no han estado en el porcentaje adecuado como para mantenernos en el partido. Desde el comienzo cometimos demasiadas pérdidas, y eso es algo que te castiga ante un equipo así. Ya es suficientemente difícil defender a Harden”, explicaba Alvin Gentry, técnico de los Pelicans.
(Fotografía de portada de Streeter Lecka/Getty Images).