En los Knicks, como en todos los equipos, hay jugadores intocables cuando están en plenas facultades físicas. No obstantes, la franquicia de New York se prodiga bastante a la hora de alternar y modificar sus alineaciones iniciales, y en eso ha tenido que ver mucho la mano de Mike Woodson.
Según un estudio de The Wall Street Journal, los Knicks han presentado 19 alineaciones diferentes para comenzar un encuentro en esta temporada. Una cantidad alta que tiene su punta del iceberg en la asignación de minutos para esos jugadores que salen desde el principio.
Varios de esos jugadores, cuando son titulares, luego acaban jugando muy pocos minutos a lo largo del encuentro. Es decir, que ser titular no les garantiza luego una longevidad en el juego. Estableciendo dos criterios para clasificar estas circunstancias, se puede extraer:
- En siete ocasiones, cuando un jugador de los Knicks ha sido titular, luego sólo ha jugado cinco o menos minutos durante el resto del partido.
- En 49 ocasiones, cuando un integrante del equipo ha comenzado en el quinteto titular, después ha jugado menos de 16 minutos en el resto del choque.
Y ante esa situación, Woodson tiene su explicación: «Cuando comienzan ellos, los pones en un escenario como es el de jugar un partido NBA, y te garantiza que va a salir y a aprovechar al máximo sus minutos. Jugadores como James White o Chris Copeland saben que no van a jugar 30 ó 35 minutos, y podría ser que jugarán 4 ó 5 en su lugar. ASí que tienen que ir a por todas. Y como entrenador, tú esperas que eso te ayude a conseguir un buen comienzo».
A pesar de las razones del técnico, algunos jugadores como Pablo Prigioni o el propio White han mostrado su desconcierto cuando se da este hecho: «Es algo diferente, Pero no estoy en posición de cuestionarlo. Sólo salgo contento por estar en el inicio, y trato de hacerlo lo mejor posible».