Quién tuvo, retuvo. Y eso precisamente es lo que demostró anoche Andrew Bynum. El jugador de los Cleveland Cavaliers demostró que todavía le queda mucho baloncesto si sus maltrechas rodillas se lo permiten. Con 20 puntos, 10 rebotes y 5 tapones lideró la victoria ante los Chicago Bulls por 93-97.
«Me sentí bien. No le voy a mentir», destacó Bynum acerca de su rendimiento. «Tuve la oportunidad de rebotear más, tuve mejor mi capacidad de salto. Espero que mis rodillas se sientan bien después de esto», explicó.
El pívot, que a principios de la temporada contempló la retirada debido a sus constantes problemas de rodilla, poco a poco va volviendo a la actividad baloncestísticas y tal como afirma, se siente mucho mejor conforme pasan los días.
«Esta noche hemos visto un poco de lo que Andrew Bynum puede aportarnos», dijo su entrenador Mike Brown.
Bynum y Dion Waiters anotaron cada uno 20 puntos; Kyrie Irving aportó 19 tantos y 6 asistencias y Tristan Thompson agregó un doble-doble (14 puntos y 14 rebotes).
Los Cavaliers, que habían perdido cinco de sus últimos ocho partidos fuera de casa, que a falta de 3 minutos fueron ganando por 12 puntos, se complicaron el partido en el tramo final. Luol Deng tuvo en sus manos la canasta de la victoria, pero su lanzamiento finalmente no entró.
En los Bulls, Luol Deng fue el más destacado con 27 puntos y 11 rebotes; Tony Snell y Taj Gibson sumaron 18 tantos cada uno y Carlos Boozer y Kirk Hinrich agregaron ambos 12 puntos.