Ante las bajas, un gran Alexey Shved tomó las riendas de Minnesota

Ricky Rubio, Chase Budinger y Brandon Roy, fuera por sus respectivas lesiones. Kevin Love, aún tocado por un virus estomacal que le hizo ser duda hasta última hora. En ese panorama, fue Alexey Shved quien asumió el mando del equipo, y no lo hizo nada mal. Victoria de los Timberwolves ante los Bucks por 95-85, que les permite subir su marca a 7-8 en esta campaña. “Estuvo realmente genial”, comentó un contento Rick Adelman sobre el base ruso.

Shved anotó 10 de sus 16 puntos en el último cuarto, y consiguió además 5 asistencias y 2 robos. “Este tipo no tiene límite, sólo juega. Parece un chico tímido, pero cuando llega a la cancha, es una persona totalmente diferente”, señaló Kevin Love.

Precisamente Love tampoco se quedó corto. 15 puntos y 14 rebotes dejaron constancia de ello. Nikola Pekovic anotó 14 puntos y empató su mejor marca con 16 rebotes; y J.J. Barea sumó 15 puntos y 5 asistencias para unos `Wolves´ que están muy cerca de volver a contar con Rubio.

Por parte de los Bucks, sus mejores jugadores fueron Monta Ellis y Brandon Jennings, con 18 puntos cada uno. “Hemos tenido algunos problemas en la zona defensiva. Pero, en general, no lo hemos hecho mal», dijo el entrenador Scott Skiles.

Mención especial para Larry Sanders. Consiguió su primer triple doble al conseguir 10 puntos, 12 rebotes y 10 tapones. Aparte de ser un récord personal para él, dicha cifra de tapones supuso empatar la mejor marca de la franquicia en ese apartado, la cual logró el legendario Kareem Abdul-Jabbar en 1973.


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