El comienzo de temporada para Anthony Davis fue fulgurante. Partido tras partido rompía récords individuales dentro de su franquicia, demostrando que su primer año en la liga sólo fue un espejismo. Después vino una inoportuna lesión que cortaría en seco ese rendimiento, pero sus números han vuelto por los viejos fueros, y lo han hecho de nuevo con fuerza.
En la victoria de los Pelicans ante los Magic por 100-92, Davis anotaría 22 puntos, un récord personal de 19 rebotes y 7 tapones. Es la primera vez en toda la historia del equipo – desde que fuera fundado como Charlotte Hornets en 1988 – que un jugador logra tal cantidad de puntos, rebotes y tapones en un mismo partido.
«Su capacidad para finalizar incluso cuando hay tráfico y sobreponerse por arriba a sus defensores es insuperable», explicó su entrenador, Monty Williams. «Cuando fue el momento de aparecer, asumió el control y eso es lo que le convierte en un All-Star».
Davis no piensa en el All-Star
El All-Star 2014 no le quita el sueño a Davis. Lógicamente le encantaría estar, y más viendo que su rendimiento puede ser merecedor de acudir, pero tampoco quiere darle demasiadas vueltas a la cabeza y prefiere concentrarse en su equipo.
«No estoy muy preocupado por eso», expresó el sophomore. «Estoy preocupado por ganar. Sabemos que aún no estamos donde queremos estar. Eso es en lo que tenemos que centrarnos. Si sucede que vaya, pues ha sucedido, pero estoy centrado en tratar de conseguir más victorias para el equipo».