Echando un ojo a los principales medios estadounidenses y sus opiniones vertidas sobre quien sería el nombre más adecuado para sustituir la baja de Kevin Love en el All-Star Game, el nombre de Bradley Beal se repetía de forma viral. Sin embargo, aquí la decisión no correspondía ni a medios ni a entrenadores ni a jugadores ni a aficionados. El recambio lo escogía un sólo hombre, Adam Silver, Comisionado de la NBA; y éste se decantó por Carmelo Anthony. Suenan gemidos de protesta.
Gemidos de uno de los mayores damnificados, pues a pesar de lo que algunos pensaban, Bradley Beal y cualquier otro jugador del perímetro sí podía ser el elegido para cubrir el puesto del ala-pívot de los Cavaliers. Simplemente, por lógica posicional, parecía predominar más la corriente de cubrir «hombre del frontcourt por hombre del frontcourt». Al final ha sido un ‘4’ por un ‘3’ robusto como es Melo.
«Nunca voy a decir que un jugador no merece estar en un All-Star Team. Por un lado, Carmelo es un gran jugador. Demonios, él ha sido una de las mejores amenazas ofensivas en la liga desde hace años, y no le estoy quitando ningún mérito. Pero el proceso no tiene sentido. Si te recompensan, entonces no entiendo cómo se tomó la decisión», ha dicho Beal esta mañana y recoge el Washington Post. «Fue algo raro para mí.»
Objetividad incontrastable
Mientras este año ha debutado el formato de votación de los titulares, conformado por la triple pata fans/jugadores/medios, la elección del elenco de suplentes sigue siendo coto exclusivo de los entrenadores de la liga. Y según informó hace años Adam Silver, él se rige por el criterio de estos a la hora de resolver una situación como la que ha generado este pequeño debate.
En otras ocasiones en las que Silver ha tenido que intervenir para despachar una baja de última hora, aseguró que se limitaba a escoger al jugador más inmediato votado entre los entrenadores para ser suplente en el All-Star. Es decir, Carmelo habría sido el jugador nº8 del Este, detrás de los siete inicialmente escogidos.
Beal no dice dudar de la veracidad de esto —aunque no podamos comprobarlo ya que esa lista de votos no se publica— sino que simplemente entiende que se deberían valorar otros criterios, tales como el rendimiento individual del jugador unido al rendimiento general del equipo.
Dos jugadores en un gran momento
En lo segundo sin duda gana Beal, ya que los Wizards son terceros en la Conferencia Este (32-21) mientras los Knicks están fuera de playoffs, duodécimos (23-34). En cuanto al plano individual, la hoja estadística no es suficiente para dirimir.
En los últimos 15 partidos, el As de los Knicks promedia 26,5 puntos y 6,5 rebotes. De lejos su mejor momento del curso. Resulta que Beal no anda lejos, también en su instante más caliente de la temporada. Desde que los suplentes fueron anunciados, e inició la lógica cuenta atrás, Beal ha promediado 24 puntos por partido, lanzado con un 55% de acierto en tiros de campo y un 45% en tiros de tres; además, los Wizards han presentado un balance triunfal de 8-1.
Carmelo es todo un veterano de la liga, con nueve participaciones en el All-Star sin contar la de este fin de semana. Lo más lógico y normal es que fuera, efectivamente, ese octavo jugador a las puertas del banquillo en el voto de los técnicos, y Silver no haya hecho sino seguir su clásico ritual.
Ahora bien, el interrogante debería ser más bien: ¿estaría correcto que Silver actuara de oficio, ignorando una votación que fue emitida hace casi tres semanas (el 27 de enero) y tener en cuenta las últimas actuaciones de otros candidatos, por si fuera adecuado y preferible corregir dicha tabla de votos?