Tras una gira lejos de Boston que se saldó con cuatro derrotas en cinco partidos, los Celtics se reencontraron con el triunfo al vencer a los Chicago Bulls por 111-82 en el TD Garden. El cuadro de Brad Stevens vuelve así al cuarto puesto del Este, que había perdido en manos de los Sixers, y, lo que es más importante, recupera sensaciones. Tras unas jornadas bastante complicadas, los de Massachusetts necesitaba volver a sentirse cómodos en una cancha de baloncesto, y el conjunto de Fred Hoiberg le ofreció la oportunidad perfecta para ello.
El encuentro quedó prácticamente visto para sentencia al descanso, pues, tras un segundo cuarto que se saldó con un 32-11, los Celtics se fueron a vestuarios ganando por 16 puntos. La distancia, no obstante, llegaría a alcanzar los 33 tantos en la segunda mitad, pues, aunque Stevens repartió los minutos entre muchos de sus hombres, la profundidad de su plantilla hizo que la superioridad fuese absoluta prácticamente de principio a fin.
Jaylen Brown, con 18 puntos, fue el máximo anotador del choque, aunque hasta seis jugadores de Boston firmaron dobles dígitos en anotación. Kyrie Irving llegó hasta los 17 puntos, Jayson Tatum terminó con 14, mientras que Gordon Hayward, aunque anotó 11 tantos, siguió evidenciando ciertos problemas para ser regular en sus lanzamientos y acabó el partido con un 4/12 en tiro.
Fin a la racha de LaVine
Pese a que los resultados no han acompañado a Chicago en este inicio de curso, el rendimiento de Zach LaVine a nivel ofensivo ha sido impresionante. El escolta había sido el único jugador de toda la NBA en anotar 20 o más puntos en todos sus encuentros, pero esta racha finalizó anoche en su partido número 15. Tras encestar solo 3 de sus 11 tiros a canasta, el ex de los Wolves acabó el choque con 10 puntos, a los que añadió 9 rebotes y 4 asistencias, firmando así su peor actuación del curso.
Con LaVine en una mala noche, Shaquille Harrison logró ser el máximo anotador de los Bulls tras convertir 16 puntos, seguido por los 14 de Jabari Parker. Con todo, fue una noche para olvidar para los de Illinois, a los que solo el desastroso arranque de Cavaliers y Hawks aleja del último puesto de la conferencia.