Carmelo Anthony sale expulsado por tercera vez en 2016-17

La noche del lunes empezó mal para New York, y acabó todavía peor. Además de la desaparición de Derrick Rose que dejó a oscuras durante varias horas a franquicia, entrenador y jugadores, el equipo cayó con más contundencia de la esperada ante los irregulares Pelicans. Pese a un susto que le dejó fuera en el último cuarto, Anthony Davis abusó de la defensa de los Knicks para la victoria final por 96-110.

Descontrol en la Gran Manzana

Y nadie mostró de forma más clara su frustración en los Knicks (sin contar, por supuesto, a Rose) que Carmelo Anthony. El alero solo jugó 26 minutos antes de salir del partido en el tercer cuarto tras recibir dos técnicas por protestar, tras una discusión con los árbitros durante un tiempo muerto. Era la tercera vez en la que Anthony era expulsado esta temporada, liderando en solitario en esta nada honrosa categoría a la NBA e igualando su récord personal, establecido en 2005-06 aún con Denver.

La expulsión de Carmelo Anthony (18 puntos antes de su salida del partido) terminó cualquier opción de remontada para los Knicks, que ya perdían por 19 puntos para entonces a 2 minutos y medio del final del tercer cuarto. Brandon Jennings, titular en ausencia de Derrick Rose, llevó las riendas del equipo, pero sus 20 puntos no sirvieron para detener un temporal que tuvo a Anthony Davis como su principal detonante.

Demoledor Davis

En menos de 29 minutos de partido, Anthony Davis terminó con 40 puntos (14/22 en tiros de campo), 18 puntos y 3 rebotes. Una eficacia espectacular teniendo en cuenta que solo pudo disputar tres cuartos. Poco después de la expulsión de Anthony, una entrada a canasta de Davis era detenida con un manotazo y empujón de Kyle O’Quinn que le enviaba a las gradas. El pívot de los Knicks era expulsado por flagrante de segundo grado, y la estrella de New Orleans se marchaba al vestuario.

Davis fue diagnosticado con una lesión en su cadera izquierda que, por las primeras estimaciones de la franquicia, no debería presentar demasiada gravedad. Su regreso a cancha, eso sí, no fue necesaria. Pese a un cierto maquillaje final en el marcador, los Knicks cayeron con contundencia ante unos Pelicans que aprovecharon las severas disfunciones de la franquicia neoyorkina. Tras su octava derrota en nueve partidos, los Knicks siguen descolgándose de la lucha por los Playoffs en medio de su caos interno.


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