Los Lakers iniciaban hoy una gira de 4 partidos seguidos fuera de casa contra sus máximos rivales en el Oeste: New Orleans, Houston, Dallas y Utah y yo me las prometía muy felices por poder ver esos cuatro partidos en directo gracias a las vacaciones de Semana Santa. Pero sólo se habían disputado dos minutos de partido y una pequeña parte de esa ilusión se fue al traste: Pau Gasol tuvo que abandonar el partido debido a un esguince de tobillo producido al pisar a Radmanovic. De momento no sabemos el alcance de la lesión ni cuantos partidos se perderá, pero esta gira tan complicada sin Pau (y a Bynum todavía le queda un mes fuera) se pone mas cuesta arriba para Lakers.
El partido empezó bastante loco con una primera parte con muchos fallos y perdidas de balón por parte de los dos equipos. De hecho Chris Paul no comenzó a carburar hasta el final del segundo cuarto (menos mal, no sé donde hubiera podido llegar si está bien desde el principio). Los Lakers se sostuvieron gracias a Lamar Odom y Kobe Bryant, máximos anotadores del partido hasta ese momento.
En el tercer cuarto 12 puntos consecutivos de Bryant evitaron que se despegaran los Hornets (4 jugadas consecutivas de 3 puntos) pero el ritmo marcado por Chris Paul fue decisivo y a comienzos del último periodo su equipo empezó a volar con varias jugadas de calidad y sentenció el encuentro. Kobe Bryant fue el máximo anotador con 36 puntos 9 rebotes pero el MVP de la noche fue para Chris Paul con 27 puntos y 17 asistencias, vaya jugador con 22 años… Resultado final, 108-98 para New Orleans. El liderato del Oeste perdido y bajando posiciones, la gira mortal de los próximos días se les puede atragantar a los Lakers.