La llegada de LeBron James a Los Angeles Lakers ha agitado cara rincón de la NBA. Todos hablan de él y de los angelinos, que ahora pasan a ser cuando menos un aspirante a dar guerra en la élite de la Conferencia Oeste. Y es justo esto, el cambio de costa de El Rey, lo que ha levantado la motivación de Stephen Curry.
Echando la mirada atrás, todos recordamos como Steve Kerr intentaba alimentar el deseo de los suyos el pasado curso. El técnico de los Warriors admitía que tras cosechar tantos éxitos, encontrar el estímulo para rendir al máximo en temporada regular no era sencillo. Parece que LeBron le ha facilitado el trabajo de cara al curso 2018-19.
«Se han estado diciendo muchas cosas acerca de la competencia en el Oeste y sus ocho apariciones consecutivas en las Finales, pero eso solo hace que todos estén más en alerte, incluidos nosotros. Va a ser divertido para los aficionados el jugar más en temporada regular y quién sabe en playoffs. Obviamente el Oeste se hizo más fuerte con LeBron, pero aún tienen que vencernos», explica el base de los de Oakland a USA Today.
La llegada de Cousins
¿Se ha cargado Golden State la NBA con el fichaje de DeMarcus Cousins? Ese es el debate que existe alrededor de la Liga, definida por muchos como aburrida por el dominio de los Warriors. Curry admite que son los que marcan el ritmo, pero cree que tan apreciación es absurda.
«Todos dicen que estamos arruinando la NBA. Me encanta esa formar de explicarlo; es la frase más tonta de todas. Siempre buscamos la forma de mejorar. Si estuviéramos contentos con ganar un campeonatos, no seríamos justos con nosotros mismos. Obviamente con la llegada de Kevin Durant y ahora la de DeMarcus Cousins, y teniendo en cuenta los chicos del banquillo, todos están intentando mejorar y reestructurarse para ganarnos. Eso es genial. Me encanta ese ambiente, porque nos mantiene enchufados viendo el efecto dominó que se produce en la NBA», sentencia.