Los Bulls seguirán escasos de efectivos un partido más. Según confirmó ayer Tom Thibodeau, Luol Deng sigue muy débil y Kirk Hinrich se realizó una segunda resonancia magnética por sus problemas en la pantorrilla izquierda. Ambos están prácticamente descartados para el tercer partido ante Miami Heat.
Deng atendió a la prensa por primera vez tras sus problemas de salud, los cuales le han tenido en el hospital y la cama durante varios días tras ser sometido a una punción lumbar para determinar si sufría meningitis.
“Me siento débil. Está siendo muy difícil”, dijo Deng, quien ha perdido 7 kilos en pocos días. “Es mi primer día lejos de casa o el hospital. No he podido dejar la cama ni hacer apenas nada durante muchos días”.
“Cuando me hicieron la punción lumbar, empecé a no responder bien”, explicó Deng. “Comencé a tener intensos dolores de cabeza, apenas podía andar. Empecé a sentirme realmente débil. También comencé a vomitar, con diarrea constante. No podía controlar mi cuerpo. A causa de ello, perdí un montón de peso. Y aún no me encuentro bien”.
“Estaba muy asustado. Nunca había pasado por algo así en toda mi vida. Estaba asustado yo y todos los que estaban a mi lado”.
Respecto a la posibilidad de jugar el Game 3 no se mostró muy optimista. “Quiero jugar, pero no lo sé. No he podido hacer nada. He tratado de tirar a canasta y he tenido problemas, con más dolores de cabeza. No he podido hacerlo, pero ya veremos”.
Por su parte, Kirk Hinrich no pudo entrenar y se dedicó a realizar tratamiento de recuperación. Según fuentes consultadas por el Chicago Tribune, las fibras de su pantorrilla mostraban daños similares a los que reveló la primera prueba realizada hace una semana.
“(La lesión) no está progresando de la forma que esperábamos”, dijo Hinrich al prestigioso periódico de Chicago.