Los Nuggets siguen empeñados en no perder la estela extraterrestre que van dejando los Warriors. Subirse a ese ritmo de victorias es algo tremendamente complicado, pero los chicos de Mike Malone llevan ya tres triunfos consecutivos que les permiten no alejarse de ese gran objetivo.
La última victoria en caer ha sido por 104 a 114 en Dallas, frente a unos Mavericks que no contaban con Luka Doncic, baja por molestias en el tobillo derecho. Denver fue bastante mejor en el rebote (42-63), construyendo desde esta faceta una de las claves para llevarse el encuentro. El tercer cuarto sirvió para que los visitantes se impusieran por 23-39, generando una ventaja que se convertiría en insalvable para los Mavericks.
Nikola Jokic, líder del ataque de los Nuggets anoche, finalizó el choque con 19 puntos y 13 rebotes. «Hemos sido realmente intensos. Hemos dominado los tableros y ellos no eran capaces casi de generar lanzamientos», agregó Jokic.
Paul Millsap sumó 17 tantos y otros 13 rebotes, mientras que Isaiah Thomas aportó 16 puntos en 16 minutos en el que era su segundo partido tras la lesión que le ha tenido apartado tantos meses de las canchas. «Ya teníamos una gran profundidad de banquillo», comentó Millsap, en declaraciones recogidas por ESPN. «Pero añadir a Thomas a la plantilla, nos hace aún más profundos».
«El rebote ha sido nuestro gran problema. Ellos tienen grandes reboteadores, con Jokic, Millsap y Plumlee. Nos han destrozado por dentro», explicó Rick Carlisle, técnico de Dallas.
Los Mavs, que han perdido sus últimos tres enfrentamientos, tuvieron a Jalen Brunson a su hombre más destacado en ataque gracias a los 22 tantos que anotó. Dwight Powell acabaría con 20 puntos. Brunson ocupó el puesto de Doncic, recibiendo posteriormente los halagos de su entrenador: «Me encantó la forma en la que comenzó el partido. Luego pasó por una mala racha, pero me gustó que siguiera centrado en su enfoque principal».
(Fotografía de portada de Matthew Stockman/Getty Images).