Titular indiscutible durante las tres temporadas anteriores, las lesiones y la emergencia de Rudy Gobert como uno de los mejores pívots de la NBA han afectado a Derrick Favors. El ala-pívot, perdió su condición de referencia interior, y Quin Snyder prefirió apostar por Boris Diaw para jugar de 4 a final de temporada. Consciente que su importancia en el equipo ha disminuido, Favors empieza a asumir un futuro fuera de Salt Lake City, aunque más por cuestiones económicas que deportivas.
«Todo el mundo sabe que amo a Utah, y que me encanta jugar para los Jazz», afirmó Favors al Salt Lake Tribune esta semana. «Pero tengo que prepararme este verano para tener un gran año, da igual en que ciudad esté». Este cierre de frase resume perfectamente la situación en la que el jugador se encuentra. A un año del final del contrato, y con un encaje complicado entre los indiscutibles Gordon Hayward (si renueva) y Rudy Gobert, el ala-pívot asume que un traspaso puede ser inevitable.
Una plantilla cada vez más cara
Este verano, Derrick Favors es elegible para firmar una extensión de contrato. Pero, cerca de cumplir 26 años, Utah no parece en disposición de romper la caja por el jugador, con otros jugadores como Dante Exum y, particularmente, Rodney Hood también elegibles para mejorar sustancialmente sus contratos. En un mercado pequeño sin especial inclinación de pagar impuesto de lujo, la opción con Favors está clara: buscar una renovación asequible, o traspasarle antes de dejarle ir en 2018 sin recibir nada a cambio.
«Utah pagó a Rudy (Gobert) 100 millones de dólares, y Rudy se merece cada céntimo de su contrato», reconocía Wallace Prather, agente de Favors. «Van a pagar a Gordon (Hayward) un contrato máximo, y se merece cada céntimo. Va a ser difícil que se comprometan a un juego interior de 300 millones de dólares. No estoy enfadado para nada. Éste es la parte de negocio de las cosas, y esta es la realidad en la que estamos». La resignación en el entorno de Favors está clara.
«Si Gordon se marcha…»
Sus problemas físicos (solo jugó 50 partidos de temporada regular, promediando 9,5 puntos y 6,1 rebotes) han disminuido la cotización de un jugador que superó los 16 puntos y 8 rebotes de media en las dos campañas anteriores. Pero su capacidad ofensiva aún puede ser atractiva para varios equipos. Los Jazz tendrán una importante decisión que tomar con Derrick Favors, pero no antes de resolver la más importante: renovar a Gordon Hayward. Si el alero cambiara de aires, habría una opción para Favors.
«Esa es la única forma en la que veo que Derrick se quede a largo plazo», reconoció su agente. «Si Gordon se marcha, Derrick se vuelve mucho más importante». La continuidad o no del alero en Salt Lake City tendrá por tanto consecuencias directas para su compañero desde el año de novato de ambos. Entrenando en su ciudad natal, Atlanta, Favors tendrá este verano muchos motivos para seguir la agencia libre.