Luka Doncic es el futuro de Dallas Mavericks. La franquicia de Texas, tras comprobar noche tras noche lo que tiene entre manos, le ha dado ya los galones del equipo; tanto es así que no ha dudado a la hora de traspasar a los cuatro titulares que lo acompañan al empezar la temporada.
Con esa determinación, la de convertir al esloveno en la imagen del equipo junto a Kristaps Porzingis –hay que esperar a ver cómo vuelve–, extraña que Doncic jugase la última noche con molestias en la rodilla, las cuales viene sufriendo desde el partido ante Houston del 11 de marzo, cuando según sus palabras sintió «un pop».
Pese a ese percance, Doncic estuvo sobre la pista contra San Antonio para quedarse en solo 12 puntos. Tras el choque, fue cuestionado por su rendimiento y la dolencia. El jugador admite que no está bien, pero que quiere seguir jugando.
«No puedo culpar a la rodilla por el partido de .sta noche. Pero, honestamente, no estaba al cien por cien, pero quiero jugar. Quiero jugar siempre. Incluso si no nos estamos jugando tanto ahora, quiero estar en todos los partidos», señala en declaraciones recogidas por Tim McMahon de ESPN.
Espíritu competitivo le sobra. Y el hecho de que prefiera seguir en pista aunque tenga algún problema es hasta cierto punto elogiable. La cuestión es que quizás sea el momento de ser más precavido que valiente.
(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)