Los Utah Jazz sumaron su octavo triunfo del curso al imponerse a los Boston Celtics por 86-98. El triunfo supone una importante dosis de confianza para los de Salt Lake City, que hace apenas tres noches habían perdido por 50 puntos en Dallas y están firmando un inicio de curso bastante irregular. Fue además la segunda vez que ambos conjuntos se enfrentaban en apenas ocho días, y, también por segunda vez, la victoria cayó del lado de los de Quin Snyder.
Donovan Mitchell fue el mejor del encuentro con 28 puntos y 6 asistencias, bien acompañado por Ricky Rubio y sus 20 tantos. Ambos están viviendo un arranque de temporada plagado de altibajos, pero anoche lograron combinar buenas actuaciones para romper la racha de dos derrotas consecutivas. No obstante, si algo brilló en los Jazz fue la defensa, clave de su éxito de la temporada pasada, pues los 86 puntos de Boston suponen la anotación más baja recibida por Utah en sus 16 encuentros.
En los Celtics, solo Kyrie Irving ofreció una buena versión, firmando 20 puntos y 8 rebotes que le hicieron liderar a los suyos en ambos apartados estadísticos. Además del base, solo Jayson Tatum, que terminó con 10 tantos, logró alcanzar dobles dígitos, lo que hizo que los de Brad Stevens colapsasen en una segunda mitad en la que llegaron a ir perdiendo por hasta 22 puntos de diferencia.
Lejos de las expectativas
Si algo comparten ambos equipos es que el nivel al que están jugando en este inicio de curso está lejos del esperado. Tanto Jazz como Celtics eran dos conjuntos de los que se esperaba mucho este año, pero, al menos de momento, parece que les está costando arrancar. Aunque ambos han demostrado en momentos puntuales tener la capacidad de cumplir con las expectativas, no han terminado de ser capaces de dar continuidad a esas sensaciones.
Boston, con un balance de 9-7, es cuarto del Este, y está más cerca de Brooklyn, noveno, que de Toronto, líder de la conferencia. Utah, por su parte, acumula un triunfo menos, y está fuera de los playoffs en un Oeste que está siendo incluso más salvaje de lo esperado. Aunque ambos tienen tiempo de sobra para revertir la situación, deben empezar a ganar en regularidad y solidez si no quieren que se les haga demasiado tarde.