El alcalde de Sacramento, Kevin Johnson, está poniendo las cosas lo más difíciles posibles para que los Kings no se muevan a Seattle. Ayer sábado anunció que había alcanzado un acuerdo preliminar con un grupo inversor con el objetivo de construir un nuevo estadio para la franquicia y así evitar su marcha.
En ese grupo de inversores se incluye a varios multimillonarios, como Ron Burkle o Vivek Ranadive, y el Consejo de la ciudad votará este mismo martes para la aprobación de la propuesta. «Una vez más, estamos demostrando la fortaleza de nuestro mercado, tanto como para albergar a un equipo de la NBA, como para ser una región emergente que posee un potencial global», dijo Johnson.
Sacramento planea contribuir con 258 millones de dólares para el proyecto, que tendrá un presupuesto general de unos 448 millones. Lo restante vendrá de ese grupo de inversión. «Se trata de un proyecto monumental que redefinirá y revitalizará el centro urbano. Será también una atracción regional y creará oportunidades de desarrollo económico gracias a la oferta de miles de puestos de empleos que se hará», explicó Juan Shirey, el administrador municipal, en un comunicado.
En principio, la NBA tiene pensado tomar una decisión a mediados de abril. Será entonces cuando se vea si los Kings siguen en Sacramento o se acaban trasladando a un nuevo destino.