El paso por el Barclays Center de Brooklyn, con el consiguiente revés infligido a los Nets, ha resultado talismán para New York Knicks. Al menos de momento. Ya que 24 horas después de llevarse el desafío neoyorquino, el conjunto dirigido por Mike Woodson venció con holgura a Orlando Magic (121-83). 38 puntos de diferencia que supusieron el fin de una terrorífica dinámica de siete encuentros hincando la rodilla en el Madison Square Garden.
Carmelo Anthony firmó 20 puntos y 11 rebotes. J.R. Smith y Andrea Bargnani adhirieron 17 puntos cada uno para secundar el ataque de los neoyorquinos. “Nos cansamos de perder”, dijo Carmelo Anthony tras el encuentro. “Hicimos un buen partido en Brooklyn y después hemos venido aquí a demostrar que no fue una casualidad”, apostilló el base Raymond Felton.
Los Knicks han tomado un poco de aire después de los rumores que apuntaban a la destitución de Woodson, pusieron fin ante Orlando a una ausencia de triunfos como local que databa del 30 de octubre ante Milwaukee Bucks. Las siete noches exentas de triunfos en el Madison igualaron la peor racha de la franquicia como local, establecida en la temporada 2007-2008. Además, los Knicks sumaron dos triunfos consecutivos por primera vez esta temporada.