George Hill regresa y profundiza la crisis de Minnesota

Por primera vez en toda la temporada, Utah se plantó en un partido con toda la plantilla al completo. George Hill, ausente durante tres partidos por una conmoción cerebral, volvía con éxito en una ajustada victoria en Minneapolis por 92-94. Otro espantoso final de partido del equipo de Tom Thibodeau fue su verdugo para sufrir su quinta derrota consecutiva.

Los constantes problemas físicos de los Jazz, eso sí, no les han impedido estar de lleno en la pelea por entrar en el Top-4 del Oeste. Eso sí, ante los Timberwolves sufrieron uno de los peores partidos de la temporada de Gordon Hayward, su jugador más fiable, quien acabó con 16 puntos a costa de un 4/13 en tiros de campo. Esto ayudo a que Minnesota tomara el control en un partido de baja anotación, donde Zach LaVine (24 puntos) fue el jugador con más claridad de ideas.

Dos formas de terminar

La defensa de Utah mantuvo igualada la contienda en la primera mitad, pero pareció sucumbir tras el descanso. Karl-Anthony Towns (18 puntos y 15 rebotes, 6 ofensivos) tuvo brillantes momentos ante la difícil resistencia de Rudy Gobert, y los Timberwolves consiguieron abrir distancias hasta llegar a dominar hasta por 13 puntos. Pero, para desgracia de su afición, ninguna ventaja de Minnesota es segura.

La fragilidad mental de los jóvenes Timberwolves para cerrar el partido fue otra vez su perdición. Ahogados en la inteligente defensa de los Jazz, Minnesota solo anotó 12 puntos en el último cuarto (23,8% en tiros de campo). Suficiente para dejar que Utah regresara al partido con un George Hill estelar (10 de sus 19 puntos en el último cuarto). Otro recuperado reciente como Derrick Favors lanzaba un parcial de 11-0 en los últimos 3:35 minutos, y una canasta de Rudy Gobert a 27 segundos del final se convertía en decisiva.

Pesimismo y optimismo

Para Minnesota, las sensaciones dejadas en los minutos decisivos hacen más profunda la herida en un equipo cuya explosión esperada se ha convertido en implosión. Tom Thibodeau sigue incapaz de conseguir convertir a los Timberwolves en un equipo con la consistencia de sus mejores Bulls, y los resultados se resiente. Tras cinco derrotas seguidas, Minnesota (11-26) queda como colista del Oeste empatado con Dallas.

Utah (23-15), por su parte, celebró la agónica victoria para recuperar la quinta plaza del Oeste a costa de Memphis (23-15). Pero, más importante, vuelve a tener disponibles a todos sus mejores jugadores. Como presagio de lo que pueden ser los Jazz al completo, el triunfo de Minnesota suponer mantenerse invicto en con George Hill y Gordon Hayward juntos en cancha. Sus ocho partidos con ambos jugadores se han saldado con un perfecto 8-0.


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