No están funcionando las cosas para los Utah Jazz en este primer tercio de temporada. Si se esperaba al conjunto de Quin Snyder (semifinales de conferencia el pasado curso) al menos top 5 del Oeste ahora mismo, la realidad transluce unos resultados bien distintos. 13-15 como balance general y atascados en la densidad de su parte del mapa ahora mismo.
Los Jazz están casi calcando sus pasos de la temporada pasada, cuando una segunda mitad de año soberbia les permitió adentrarse de lleno en la lucha con los equipos más punteros (quitando Houston y Golden State). Pero a estas alturas, el año pasado contaban 13-15 como balance tras su derrota frente a Chicago el 14 de diciembre. Cuenta kilómetros idéntico al de esta temporada. No hay que desesperar, pues, con el transcurrir de los acontecimientos todavía y hay tiempo para sacar la goma de borrar en adelante.
Sin embargo, la desesperación es una consecuencia frecuente cuando las expectativas quedan por debajo de los listones señalados. Y un buen ejemplo de ese cóctel son las últimas palabras de Rudy Gobert en alusión a las decisiones de los árbitros.
Recordemos que Gobert fue expulsado en uno de los últimos partidos de su equipo (ante Houston) a los pocos minutos del inicio del choque. Y en el último encuentro de los Jazz, Gobert se llevó cinco faltas y una técnica en la mochila.
El francés considera que está recibiendo un trato desfavorable en ciertos momentos y así lo hizo saber.
«En una jugada me agarraron por el brazo y me tiraron al suelo, es una acción muy peligrosa (que se lo digan a Kevin Love) pero me pitaron a mí la falta. Así que si tengo que tomarme la justicia por mi mano, lo haré. Y se va a poner la cosa fea. Espero no llegar a eso y poder dedicarme a jugar al baloncesto. Sé que ser árbitro no es fácil, es un trabajo complicado, hay muchos trucos trucos que los jugadores hacemos para que piten cosas a nuestro favor. Sé que no es algo fácil. Pero cuando la cosa se pone peligrosa, cuando intentan lesionarme es cuando me enfado de verdad», esgrimió el pívot francés de los Jazz (se hicieron eco los principales medios americanos), sin dar más detalles de las trifulcas con su físico en juego dentro de la cancha.
Más allá de eso, algunos motivos que explican el flácido inicio de temporada de Utah son el calendario (uno de los más complicados hasta la fecha), la pérdida del gran nivel defensivo de la temporada pasada y el pequeño bajón de rendimiento en jugadores clave como Donovan Mirchell, el propio Gobert o Joe Ingles. Pero hay tiempo, el espejo del año pasado es la mejor referencia.
(Foto de portada: Mitchell Leff/Getty Images)