Tras conocerse que firmará la renovación más cara de la historia de la NBA, era obvio que James Harden pudiera hacer alguna declaración de fidelidad a la franquicia que le va a asegurar unos 228 millones de dólares hasta 2023. A la millonada que recibirá La Barba, fruto de la ampliación de contrato negociada con los Rockets, hay que unirle el plantel espectacular que están montando en Houston, con Chris Paul como principal aliado y a la espera de una posible llegada de Carmelo Anthony. El salto adelante para Harden, tanto deportivo como económico, es palpable.
Así, con estas circunstancias, es imposible buscar en otro lugar lo que ya te dan en Texas. “Suena bien”, dijo Harden sobre esa renovación, la más alta de siempre en la NBA. Lo hizo precisamente en el acto donde se oficializaba el acuerdo y en el que Harden fue más allá del asunto pecuniario. En su opinión, están muy bien todas esas cifras pero “en este punto de mi carrera lo único que quiero es ganar, conquistar un campeonato. Nada de todo esto (la renovación) tendrá sentido si no ganamos el campeonato. Y para eso trabajamos y por eso estoy entrenando cada día y no pararé hasta conseguirlo”.
Houston, un lugar para siempre
“Sé dónde está el hogar. Sé dónde quiero estar y dónde me quiero retirar. Sé dónde quiero ganar un campeonato. Todo va a suceder aquí, en Houston, y esa es la razón por la que voy a permanecer aquí para siempre”, señaló Harden.
El fichaje de Paul
Chris Paul podría ser el elemento que le faltaba a Houston para dar ese paso adelante que le colocara en condiciones de ganar el anillo. “Por supuesto”, apuntó en esa dirección Harden. “Hemos fichado a un tipo con uno de los mejores IQ que hay. Defensivamente, es una bestia. Nos trae muchas cosas al equipo que no teníamos. El hecho de que pueda ayudar a otros jugadores como Clint (Capela) nos hace un equipo mucho mejor. Para competir con los actuales campeones, Golden State, debes tener la habilidad en la pista que te proporcione una oportunidad”.
Harden cree que el hecho de juntar en la pista a dos estrellas de tal calibre para los puestos exteriores es algo “que nadie ha visto antes. Va a ser divertido”.