Es uno de los debates de estas primeras semanas de temporada. Pese a que nadie duda de las cualidades de Lonzo Ball para jugar al baloncesto, su tiro –más bien los numerosos fallos–, están levantando ciertas suspicacias hasta el punto de que ya se habla de un cambio de mecánica de cara al próximo verano.
Mirando los números, un 30,3% en tiros de campo y un 23% en triples, lo cierto es que éstos invitan a trabajar desde ya para revertir la situación. Y Lonzo lo está haciendo. Tras verse sin jugar un minuto en el último cuarto de los dos últimos partidos, ha trabajado más duro en su lanzamiento para mejorar. La cuestión es que hay muchos que siguen pensando que no se trata de alimentar su actual tiro, sino de empezar a funcionar desde cero con una nueva mecánica. Jamal Crawford, alguien que sabe de esto, está en contra de esta teoría.
«No, no cambiaría su tiro. Lo ha hecho así durante toda su vida. Incluso si tiene problemas, que estoy seguro que los habrá tenido, en cuanto convierta diez seguidos no querrías cambiarlo, así que lo mantendría constante», explica a CBS Sports antes de alabar el potencial del nº2 del último Draft.
«Sin duda veo en él una estrella. Me encanta verlo jugar. Juega como debe. No lo hace para las estadísticas. Mueve el balón y lo suelta rápido pese a que retenerlo le podría dar una asistencia. Parece un gran compañero de equipo. Si echas un ojo a sus entrevistas, siempre habla bien, siempre habla sobre el equipo».
Tema aparcado
Tal ha sido la presión sobre el rookie de los angelinos que el propio Magic Johnson ha tenido que ponerse ante los micrófonos para atajar el tema. El presidente del equipo ha querido restar importancia a los porcentajes asegurando que quieren que Ball haga su juego, por lo que al menos hasta el próximo verano no tomarán ninguna decisión al respecto. El futuro depende de cuantos fallos acumule Ball hasta que acabe el curso.