El pívot de los Golden State Warriors ve como a sus 35 años cada vez está más cerca el fin de su carrera. Es por ello que Jermaine O’Neal se plantea la presente temporada como una de sus últimas opciones de colocarse un anillo, una necesidad que, según sus propias palabras, se acentúa con el paso del tiempo.
«Esta es mi última oportunidad para tratar de ganar un campeonato. Así es como yo lo veo en este momento, es un sí o un no», expresa en declaraciones al San Jose Mercury News antes de explicar en qué tiene incidencia ser un jugador veterano. «Afecta incluso a las horas antes de un partido, a la forma de ver determinada comida y al descanso en autobús en el viaje camino a la cancha. Todo es más intenso de lo que sería normalmente«.
Cumpliendo su función
Tras llegar a ser seis veces all-star con los Indiana Pacers, Jermaine O’Neal fue perdiendo peso en la liga hasta llegar a su situación actual, es decir, convertirse en una pieza importante del banquillo de los Warriors. Con 7.6 puntos, 5.5 rebotes y 1 tapón en 20.8 minutos por partido, además de algún encuentro en el que rememoró viejos tiempos saliendo de titular, el pívot de Columbia está cumpliendo a la perfección con lo que pide Mark Jackson.