En plena vorágine NCAA, y con un potente Draft como uno de los hitos que se vienen en los próximos meses, las siguientes declaraciones cobran aún más relevancia. No solo por lo sonoras que son, sino porque existe una corriente de críticos que llevan tiempo apoyando esta teoría.
Jim Boeheim, técnico del equipo de Syracuse, dejó clara su opinión acerca de la tipología de jugador que se suele draftear en la NBA. Para el entrenador, la máxima categoría de la competición de baloncesto norteamericana peca de un defecto: siempre eligen el talento ofensivo, no el defensivo.
«[Cuando pienso] en las elecciones del Draft, el criterio que se me viene es: el ataque. La NBA nunca ha drafteado un jugador por su defensa. En ninguna posición, ni siquiera en pívots. Cuando han drafteado a gente como Shaquille O’Neal, Tim Duncan, David Robinson o Olajuwon, no se han fijado en sus capacidades defensivas», comenzaba argumentando Boeheim en ASAP Sports.
Para el técnico, es algo que se ve «con Curry, Harden o LeBron. No hay una sola elección que se haga pensando en la defensa. Solo sucede con el ataque. Hemos tenido más primeras rondas que cualquier otra universidad del viejo Gran Este, y eso se debe a que se selecciona pensando en el ataque. Eso es lo que les contamos a los reclutadores, y es la absoluta verdad».
Si echamos un vistazo a las primeras rondas que han pasado por Syracuse desde Carmelo Anthony, salen estos nombres: Tyler Lydon (2018), Malachi Richardson (2017), Chris McCullough (2016), Tyler Ennis (2015), Michael Carter-Williams (2014), Fab Melo (2013), Dion Waiters (2013), Wesley Johnson (2011), Jonny Flynn (2010), Donte Greene (2009), Hakim Warrick (2006).
(Fotografía de portada de Tom Pennington/Getty Images).