Kevin Durant no siguió en los Warriors precisamente por dinero. O no sólo por eso, para ser más concretos. Porque los emolumentos por los que jugará KD para los Golden State Warriors siguen siendo altísimos, pero lejos de lo que podría haber percibido. Durant no será uno de los 10 mejores pagados en la NBA de cara a la 2017-18, donde percibirá 25 millones de dólares, cuando podría haber aspirado al máximo, que partía en la próxima campaña en 34 millones. Es decir, casi 10 millones por el camino, una renuncia voluntaria en pos del interés de los Warriors, que necesitaban ese dinero para retener a Andre Iguodala y a Shaun Livingston.
Durantula terminó firmando un acuerdo 1+1 por un total de 51,2 millones por dos años, y entre el primero y el segundo con la player option para salirse del contrato. Ahora, un mes después de aquella decisión, el MVP de las Finales 2017 ha defendido su decisión, en una entrevista con The Athletic:
“Soy un tipo inteligente y quería mantener esto”, dice Durant sobre el núcleo triunfador de los Warriors. “Tenía que mirar por Andre (Iguodala) por Shaun (Livingston) y por Steph (Curry) que merecían ganar más dinero del que estaban ganando. Quería mantener el equipo unido, así que di un paso atrás para mantener la unidad y que los chicos pudieran estar de vuelta”, explia Durant, quien sentencia a los críticos. “Y, por encima de todo, es mi dinero. Es mi decisión. Puedo hacer lo que demonios quiera con ello”.