La mejor temporada de la carrera de Kevin Love ha llegado a su fin. El ala-pívot, apartado de las pistas desde el 11 de abril, ha pasado todas las pruebas necesarias que la NBA exige en jugadores que hayan sufrido una conmoción cerebral, pero los Timberwolves y el jugador han decidido no arriesgar y Love no volverá a disputar un partido oficial hasta la próxima temporada.
La estrella de los Wolves ha pasado por un lento proceso de recuperación tras su golpe en Denver y regresó a los entrenamientos el sábado, pero según una información de Associated Press, Love dijo que prefería hacer lo correcto de acuerdo a mantenerse libre de problemas a largo plazo.
Minnesota no tiene opciones de clasificarse para los Playoffs y tampoco tiene los derechos de su primera ronda del Draft -en posesión de los Hornets debido a una operación de 2005-, por lo que no se puede acusar a la franquicia de estar practicando el polémico tanking que algunos equipos realizan a final de temporada para mejorar sus opciones en la lotería del Draft. Los Timberwolves podrían obtener una primera ronda en caso de que Utah Jazz se clasificara para los Playoffs como parte del acuerdo por el traspaso de Al Jefferson.
Así pues, se pone fin a la extraordinaria temporada de Kevin Love, quien llegó a sonar de manera muy fuerte como posible candidato al MVP de la regular season. Love es actualmente el cuarto máximo anotador de la liga con 26,0 puntos por partido y el segundo máximo reboteador con 13,3 capturas por noche.