A pesar de la mala selección de tiros del equipo, del excesivo individualismo en muchas jugadas y de tener que remontar una desventaja de 20 puntos en los últimos 17 minutos ante el peor equipo de la NBA, los Lakers vencieron en Charlotte por 93-100.
Incluso con la victoria en la mano, las sensaciones no fueron todo lo satisfactorias que debieran para los Lakers. Y eso lo puso de relieve Kobe Bryant al final del partido: «Tenemos que jugar ya de la manera correcta. Cuando tenemos tiros para hacer, debemos ejecutarlos. Si no se puede, se mueve la bola. Pero lo que no puede pasar es que se den esas jugadas individuales. No puede ser eso”.
Bryant se echó a su equipo a los hombros. Anotó 14 de sus 20 puntos en el último cuarto, incluyendo los últimos ocho puntos de su equipo. Lo curioso es que al descanso se fue sin haber conseguido ningún tanto, algo que no hacía desde el 31 de marzo de 2012 ante los Hornets – falló los primeros 15 tiros aquel partido; mientras que anoche sólo hizo intentó dos tiros hasta el descanso –. Para más inri, fue la segunda mayor cantidad de puntos que consigue en un encuentro en el que no ha anotado en los primeros 24 minutos. Él consiguió 27 el 12 de diciembre de 1997 contra los Rockets.
Steve Nash y Earl Clark sumaron 17 puntos cada uno, mientras que Dwight Howard acabó con 12 y 11 rebotes. “Tenemos que hacer un mejor trabajo a la hora de las transiciones y de mover el balón, con el objetivo de que todos nos involucremos. Cuando lo hacemos, estamos bastante bien”, dijo Howard.
Byron Mullens y Gerald Henderson anotaron 20 puntos cada uno para unos Bobcats que han perdido seis partidos de manera consecutiva. “Ellos hicieron un buen partido. Kobe hizo muchas buenas jugadas, hicieron los pases correctos y sus jugadores simplemente tiraron”, comentaba un Kemba Walker que se fue hasta los 18 puntos y 8 asistencias.
Los Bobcats eran uno de los tres equipos que tenía, en el total de sus enfrentamientos, el mismo número de victorias que de derrotas ante los Lakers. Con esta derrota, el balance pasa a ser 8-9. Michael Kidd-Gilchrist volvió a jugar después de perderse dos partidos por la conmoción cerebral que sufrió tras chocar con su compañero Jeff Taylor en el partido ante los Rockets.
Estadísticas obtenidas de ESPN Stats, Elias Sports Bureau, Basketball Reference y NBA.com