Este pasado fin de semana se produjo un traspaso sorpresa en la NBA cuando los Lakers enviaron a Radmanovic (5.9 puntos y 2.8 rebotes en 17 minutos por partido esta temporada) a Charlotte a cambio de Adam Morrison y Shannon Brown.
Morrison fue número 3 del Draft de 2006 (elección fallida de Michael Jordan) y una gran estrella universitaria, pero en la NBA no ha triunfado y Larry Brown no tenía ninguna confianza en él. Shannon Brown termina contrato (va en el paquete para ajustar salarios, no seguirá en Lakers) y a Morrison le restan este año (4.16 millones de dólares) y el que viene (5.25) con opción a un tercero. A Radmanovic le quedan dos años (más de 6 millones) con opción del jugador a un tercero (cerca de los 7 millones de dólares).
A priori los Lakers salen ganando con el cambio ya que el alero de Gonzaga podría explotar bajo el manto de Phil Jackson y convertirse en una nueva amenaza ofensiva de L.A. En caso contrario, se liberan de salario y años de contrato, con lo cual tendrán más capacidad de movimiento este verano y el que viene. Parece que la gerencia angelina sigue haciendo buenos movimientos.