Durante la pasada campaña, los Pacers mostraron un nivel muy alto. Ya no solo por haberle plantado cara en siete partidos a Miami durante la Final de Conferencia, sino también por la sensación de equipo unido que transmitieron. Con el comienzo del nuevo curso, la organización desea que tales sensaciones puedan volver a repetirse y cree que las expectativas deben estar igual o más altas que hace un año.
En concreto, Larry Bird está convencido de que la franquicia está en disposición de competir ya por el anillo porque «lo tenemos todo para ello». Para el presidente de operaciones de los Pacers «cualquier cosa que [una aparición en las Finales de la NBA o en la Final de Conferencia] sería una decepción. Pienso que algo más de 50 victorias es una buena temporada, pero creo que estamos hechos más para los playoffs que para la regular season. Porque tenemos profundidad [de banquillo] y vamos a tener tiempo de prepararnos».
De la plantilla de Indiana podría decirse que ha habido un giro de tuerca enfocado a mejorar. Las llegadas de Luis Scola, Chris Copeland y C.J. Watson sirven para conferirle al banquillo del equipo una mayor consistencia; así como la «incorporación» de Danny Granger, quien debería suponer un salto de calidad a las altas prestaciones que ya tiene la franquicia sin su presencia.