Si hay alguien que se ha expuesto a opiniones de todo tipo ese es LaVar Ball. El padre de LiAngelo, LaMelo y Lonzo Ball, candidato a número 1 del Draft de 2017, se destapó hace poco pidiendo 1 billón de dólares a aquella marca deportiva que quisiese vestir a sus hijos, una intervención que fue tomada en gran medida con humor, pero que igualmente sirve de ejemplo de su incontinencia verbal.
Es justo ese punto de fanfarronería el que no gusta en la liga ni a quienes la rodean. El propio LeBron James ya tuvo un desencuentro con LaVar que terminó con la siguiente declaración: «Mantén a mis hijos fuera de tu boca«.
Bien. LaVar no gusta, pero es que su hijo es uno de los mayores talentos del próximo Draft. Así, el cofundador de Nike, Phil Knight, declaró hace semanas que su marca estaría interesada en firmar un contrato con Lonzo, determinación que sin embargo se ve ahora con diferente perspectiva después de que otro ejecutivo de Nike, George Raveling, dedicase a LaVar estas palabras: «Es lo peor que le ha pasado al baloncesto en los últimos cien años», expresa según SportsBusiness Journal.
¿Acabará siendo perjudicado?
La carrera de Lonzo Ball aún no ha empezado y ya todos hablan más de su padre y de él que incluso de otros jugadores en activo. Dejando de lado sus cualidades baloncestísticas, ya hay quien apunta que su carrera puede verse mermada por la figura de su progenitor. ¿Le iría mejor a Lonzo si LaVar guardase silencio?