Bastante antes de lo que desearía, pero no le queda más remedio. Tras el entrenamiento de ayer miércoles, LeBron James reconoció a los medios que ha se ha puesto en modo playoffs. “Está activado. Mi nivel de intensidad tiene que ser alto, desafortunadamente para mí, porque no me gusta hacerlo tan temprano”.
Las exigencias clasificatorias de los Lakers mandan. Los de Luke Walton son décimos del Oeste con 28-29, a 3,0 partidos de los playoffs y con 25 duelos por delante, dentro de uno de los calendarios más exigentes de la competición. Y que empieza esta noche del jueves, en el Staples Center, y contra los Rockets de James Harden.
Los Lakers iban bien en el Oeste hasta que las lesiones de LeBron o de Rajon Rondo sumieron al equipo en una bajada de rendimiento desde diciembre y en un cúmulo de derrotas que no se pudo remediar del al regreso de ambos a la rotación. Esas lesiones no han sido las únicas de unos Lakers que además han fracasado en su tentativa de hacerse ya con Anthony Davis, después de poner en venta a todo el equipo menos al propio LeBron.
Ahora, el reto para James es mayúsculo. El de Akron ha jugado todas las Finales de la NBA desde 2011 y en campañas pasadas ha podido dosificarse en momentos de la Temporada Regular, cuando no había tantas urgencias en la tabla. Ahora las hay.
Cómodo en la incomodidad
Los Lakers, cinco años seguidos fuera de los playoffs, la peor racha histórica de la franquicia, pueden acumular su sexto curso consecutivo con las vacaciones iniciadas en abril. Su situación no es fácil, tanto por la distancia con la octava plaza como por todo lo ocurrido alrededor de Davis. Y sin embargo, lejos de amilanarse, este contexto motiva a LeBron.
“Me siento incómodo. Me encanta. Amo estar incómodo. Esta es otra cosa incómoda para mí y me encanta”, aseguró sobre el reto que ahora mismo es el de conducir a los Lakers a la post temporada. “Si llegamos ahí, sea el rival que sea, creo que tendremos una oportunidad”.
LeBron regresó a las pistas el 31 de enero, contra los Clippers, tras ser baja desde que cayera lesionado en su ingle izquierda el 25 de diciembre de 2018. Incluso se ha llegado a apuntar que precipitó su vuelta y que no está del todo recuperado de sus problemas físicos. Ha disputado desde entonces cinco de seis partidos posibles antes del parón del All-Star, con un balance de 2-3
(Fotografía de portada: Streeter Lecka/Getty Images)