LeBron James completa su venganza. Recital explosivo con remontada incluida en el epílogo del quinto partido y Boston a la calle. Miami ya espera rival en la final de conferencia tras él enésimo monólogo del Big Three. 81 puntos, 28 rebotes y un golpetazo de autoridad en las entrañas de los Celtics. Florida huele a anillo. En el salvaje Oeste, repaso de Oklahoma a Memphis. Los Thunder recuperan el control de la serie.
- Heat 97 Celtics 87
- Thunder 99 Grizzlies 72
Con un incontestable parcial de 16-0 en los últimos cuatro minutos Miami despachó a Boston y obtiene el pasaporte a la final de la conferencia Este, en la que se enfrentará a Chicago o Atlanta. El éxtasis de LeBron James y Dwayne Wade al finalizar la batalla está plenamente justificado. No es sencillo liquidar al orgullo celtic en cinco partidos. El Big Three de los Heat accede a la última escala previa a las Finales 2011. Pat Riley diseñó el profundísimo y talentoso roster de Miami para tumbar a Boston y ganar la NBA. El primer objetivo está conseguido.
Segundos después de la conclusión de la batalla, LeBron (33 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias) se arrodillaba en el centro de la pista. Exhausto, emocionado, fundido. No era para menos. No ha sido un año sencillo para la estrella de Akron, Ohio. Duramente criticado tras su salida de Cleveland, King James comienza a sentir que tomó la decisión correcta el pasado verano. Anoche, sin ir más lejos, anotó 10 de los últimos 16 puntos de la franquicia de Florida. Dos triples de ensueño y un mate estrtosférico tras robo en defensa pusieron en pie a las 20.208 almas congregadas en el American Airlines Arena. Muy pocos hubieran apostado por Miami cuando en el ecuador del último periodo Boston defendía con uñas y dientes la renta acumulada durante el partido. Pero vivimos en la temporada del cambio de ciclo. El año en el que los dos grandes clásicos de la liga -Lakers y Celtics- ya están de vacaciones. Quien sabe si 2011 supone el inicio de una nueva era en la NBA. El momento para Dwayne Wade, LeBron James, Derrick Rose y Kevin Durant. Con permiso de Dirk Nowitzki, alguno de ellos se coronará rey del mundo dentro de unas semanas.
Si Miami tuvo opciones de ganar el partido en la recta final no fue únicamente por la explosión de James en los últimos cuatro minutos. Wade completó una primera parte de manual anotando 23 de sus 34 puntos para sostener a los Heat en pleno huracán verde. Flash tampoco pudo evitar emocionarse instantes después de conseguir la clasificación para la final de conferencia. Con 28 años, tiene la oportunidad de conquistar el segundo anillo de su carrera.
El classic game de tres prórrogas ha dejado a Memphis sumido en un profundísimo letargo. Una especie de sueño hipnótico del que deben despertar de forma inmediata si pretenden forzar el séptimo partido de la serie. Por primera vez en todos los playoffs, Lionel Hollins no encontró respuesta. Ni de sus estrellas ni desde el banquillo. Únicamente Marc Gasol (15 puntos, 5 rebotes) se mantuvo próximo a sus números habituales. Con problemas de personales, Zach Randolph se quedó en 9 puntos y 7 rebotes. Es casi utópico pretender ganarle un partido a Oklahoma con un 36% en tiros de campo y un 61% en tiros libres. Si además los actores secundarios de los Thunder responden como nunca (53-27), hablamos sencillamente de una misión imposible. Deaquan Cook generó 18 puntos desde el banquillo y fue el complemento perfecto para Kevin Durant (19 puntos, 7 rebotes). Ni rastro de cansancio en las piernas de Oklahoma. A la conclusión del tercer cuarto, el equipo de Scott Brooks ya había sentenciado a Memphis (71-52). La guarida de los osos, el FedEx Forum, volverá a ser un auténtico infierno en la madrugada del viernes al sábado (3.00h) para el sexto partido de la eliminatoria.