Los Grizzlies, en caída libre: octava derrota seguida

Va a traer mala suerte haber sido uno de los únicos invictos al inicio de campaña. Los Clippers lo fueron y luego encadenaron una racha nefasta de derrotas que incluso amenazó con llevarse por delante a su entrenador Doc Rivers. Los Grizzlies también arrancaron bien y viven ahora instalados en la penuria y en el drama. Memphis ha cosechado este domingo su octava derrota seguida y la novena de los últimos diez partidos. Con un balance reciente de 1-9 no se va ningún lado. En su jornada dominical les tocó perder contra los Nets (88-98), un equipo sin complejos y con todo lo bueno que tiene el no tener presión.

Memphis puede alegar que las bajas, a la que se unió en la velada del domingo la de Chandler Parsons, quien tras 12 minutos sobre la pista abandonó el parqué por problemas en la rodilla, le están haciendo mella. Lo cierto es que no cuentan desde hace un periodo importante con uno de sus hombres franquicia como es Mike Conley. El base no juega desde el 13 de noviembre y sin él se ha precipitado la mala racha en los de Tennessee. No ha sido del concurso últimamente Wayne Selden, del que se esperaba reapareciese frente a los Nets. Pero no sucedió así.

Tampoco apareció el banquillo, baluarte de los de David Fizdale en los primeros compases de octubre y que delante de Brooklyn sólo han tenido en Tyreke Evans un fiel representante de esa capacidad de aportar que tanto dio a Memphis no mucho tiempo atrás

Y sin embargo, lo mismo podrían decir los Nets, que han perdido a D’Angelo Russell, cuando estaba de dulce, y a Jeremy Lin, sin darle tiempo a este último a jugar casi nada en la 2017-18. Pero a cambio, han dado un paso adelante Spencer Dinwiddie y Joe Harris en esas posiciones. Sin ser unas estrellas que pongan patas arriba la liga, han dotado a los valientes Nets de unas armas y de unos recursos que permiten al equipo de Brooklyn sacar con dignidad la temporada.

Eso, unido al acierto de colocar a Tyler Zeller de titular, que le ha cogido el gusto al triple, y el sobrio rendimiento de DeMarre Carroll, 22 puntos y mejor encuentro con los Nets, son algunos de los puntos que explican que la plantilla construida por Sean Marks vaya con el mismo balance que su rival del domingo, los Grizzlies. Para unos, el 7-12 es notable y para otros, nefasto.


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